sábado, 12 de septiembre de 2009

Una viuda se confiesa


Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar
El secreto de sus ojos hizo el milagro: logró que la gente eligiera nuevamente el cine nacional. Consiguió, en menos de dos semanas de exhibición, superar el medio millón de espectadores. Ahora, quien intentará continuar con esta buena racha será Las viudas de los jueves, película dirigida por Marcelo Piñeyro que se estrenará pasado mañana en todo el país. Pablo Echarri, Leonardo Sbaraglia, Juan Diego Botto, Ernesto Alterio, Gabriela Toscano, Ana Celentano, Gloria Carrá y Juana Viale, son sus protagonistas. PURA VIDA entrevistó ayer a la actriz Gabriela Toscano, quien interpreta a Mavi.
Gabriela Rosana Toscano está feliz por haber retornado al cine con Las viudas de los jueves, de Marcelo Piñeyro. La última vez que la vimos fue en El Destino, dirigida por Leonor Benedetto. Casualidad o causalidad, lo cierto es que, tanto en una como en otra, con variopintos enfoques, se habla del capitalismo salvaje y del sálvese quien pueda. El jueves 10, a los cines de la Argentina (aún no en los de Santiago) llegará la nueva película del realizador de Tango feroz, Caballos salvajes, Plata quemada y El método. Está protagonizada por Gabriela Toscano, Ana Celentano, Gloria Carrá, Juana Viale, Leonardo Sbaraglia, Pablo Echarri, Juan Diego Botto y Ernesto Alterio. Las viudas de los jueves, ese policial que funcionó como radiografía de la vida en los countries: la desesperación por conservar el status social, la velada hipocresía, la apariencia de perfección que esconde violencia y malicia. Toscano es, en la ficción, Mavi, esposa de Ronnie, un desocupado-cínico compuesto por Sbaraglia. Ella, a duras penas, sostiene el hogar. Ambos tienen un hijo adolescente e introvertido (Camilo Cuello Vitale) que se reparte entre el chat y una amiga transgresora (Vera Spinetta, la hija menor de Luis Alberto). En diálogo exclusivo con PURA VIDA, Gabriela habló de este nuevo “tanque” del cine argentino que se estrenará en un momento de muy buen romance entre el público y las producciones nacionales, idilio iniciado por El secreto de sus ojos.
¿En qué circunstancias la convocó Marcelo Piñeyro para interpretar a Mavi? Después de haberme visto en las últimas obras de teatro que hice (La Prueba, Cómo aprendí a manejar). Después de charlar con él e interesarme por el personaje me embarqué en el proyecto.
¿Qué te sedujo de Mavi para aceptar y compenetrarte en su composición?
Mavi es una persona que, por sobre todo, ama. Está preocupada por su hijo y por su marido que no trabaja. Ella sobrelleva esta situación con gran dignidad. Tiene una relación con su esposo de mucho afianzamiento, fidelidad y unión.
¿Sientes que el peso de la película recae en Mavi y el Ronnie de Sbaraglia?
Puede ser que al final de la historia nuestros personajes tengan más peso y la gente se quede con esto. De todos modos, todo está muy bien repartido.
¿La película se ajusta al libro escrito por Claudia Piñeyro?
La película no es igual al libro. Marcelo Piñeyro y Marcelo Figueras han sacado la parte fundamental de la novela. Es muy difícil hacer un libro cinematográfico de una novela.
¿Mavi es la resignificación de cientos de mujeres con esposos desocupados?
No se ve tan así en la película. Quizás haya una chispa. Somos cuatro parejas y ocho los protagonistas, por lo que es muy difícil de contar cada historia con muchos detalles.
¿La vida en el country, donde se desarrolla la historia, es una metáfora del capitalismo puro y de lo que sucedió en el 2001 en la Argentina?
Muchos argentinos eligieron un modelo de querer vivir mejor pero, después, a muchos de ellos les jugó en contra como a otros no. No podemos discriminar. Todo lo que sucede dentro de la Argentina es un reflejo de lo que somos nosotros.
Precisamente, Piñeyro dijo que esta película indaga acerca del sector social “funcional a las políticas que generan la decadencia…”
Más allá de eso, en la película hay muchas cosas que se cuentan. Entre esas cosas están las relaciones humanas. Viva o no viva en un country, si uno está afianzado en la relación con el otro puede salir adelante sin ningún tipo de problemas.
¿En qué se parecen el country de Piñeyro con el de Amas de casas desperadas?
En que la vida es más cerrada, en qué unos conocen a los otros y al mismo tiempo no. Son distintos. No podría asociarlo. En amas de casa desesperadas había cuatro amigas que eran más superficiales. En cambio, en Las viudas…las cosas pasan por otro lado. Hay crímenes e intrigas.
El público apoyó a El secreto de sus ojos. ¿Esperas que esto suceda con Las viudas…? Esperemos que sigamos con la buena racha del cine argentino y que la gente vaya y vea reflejadp un aspecto de la historia de nuestro país. No tenemos que renegar de los nuestros. En la Argentina hay gente muy talentosa.

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