sábado, 26 de septiembre de 2009

Francella apostó a un borracho perdido y ganó

En El secreto de sus ojos, filme que aún se exhibe en los cines de Súper Vea, se luce con un personaje más dramático y no defrauda. Se sacó la ropa de comediante y se calzó el traje de un empleado judicial.

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar

Guillermo Francella vive días de gloria. Pablo Sandoval, el personaje más dramático y oscuro que compuso en su vida, en este caso para el exitoso filme El secreto de sus ojos, no hace más que darle reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Cuando habla sobre ese ser alcohólico pero leal amigo que hizo para la película de Juan José Campanella, expresa con locuacidad esa felicidad que lo embarga por este cambio en el registro interpretativo. Es el Francella al que uno no está acostumbrado.
Está, como lo dijo en una entrevista exclusiva con PURA VIDA, en la “búsqueda de nuevos contenidos” que le permitan elevarse no a partir de esas criaturas jocosas que lo pusieron en el primer plano del show y lo convirtieron en un actor amado por la gente.
Pablo Sandoval fue la coronación de lo que ya había insinuado con el capo mafioso de Kurtz, que hizo para la participación especial en el último capítulo de Vidas Robadas y por el que se llevó el Martín Fierro como Mejor Participación Especial.
¿Campanella le brindó la oportunidad de tocar otras cuerdas desde lo interpretativo?
Cuando uno tiene un contenido diferente, como el caso puntual de El secreto de sus ojos, claro que a uno le brindan una oportunidad diferente en lo interpretativo. Para el personaje de Pablo Sandoval, Juan (Campanella) me sugirió algunas cosas, me propuso otras también, confió mucho en mí y me permitió tocar una cuerda diferente. Sandoval es un personaje soñado. Estoy feliz por lo que me tocó en suerte y creo que no le fallé.
¿Le significó mayor esfuerzo hacer a Sandoval?
Me sentí cómodo. Me gustó mucho el trabajo con Juan. Como actor lo que más placer me dio fue ser dirigido, ser conducido, que me dé coordenadas para hacer. Hablamos mucho de Sandoval. Primero él quería un cambio estético y luego lo interpretativo lo trabajamos con el tema corporal. Fue intenso, pero muy placentero porque Juan es alguien que ama a los actores. Acá hace invisible la cámara y le da un protagonismo al actor. Cuando un director quiere al actor es lo más maravilloso que te puede pasar. Era elemental seguirlo a él. Por supuesto que también apelé a cosas mías, a recursos, pero secundado y observado por él.
Del típico chanta, personaje que lo elevó a la categoría de ícono, pasó a componer a un hombre gris y sin bigotes. ¿Casualidad o causalidad este cambio de roles?
Yo puedo hacer películas muy populares e industriales, como lo hice a lo largo de muchos años de mi vida pero cuando uno puede interpretar otra cosa, como me ocurre en el teatro (Los Productores, La Cena de los tontos y ahora El joven Frankestain) y en la película mejicana (Rudo y Cursi, con Gael García Bernal y Diego Luna), tiene que ver con el guión que uno tiene y con lo que el director quiere puntualmente.
Para componer a ese Pablo Sandoval alcohólico y desahuciado de la vida, ¿se exigió desde lo actoral o considera que tuvo un registro más austero?
La economía estuvo remarcada en lo corporal y al hablar. Traté de tener austeridad en movimientos y en gestos para componer dignamente a Sandoval. Evité no caer en el lugar común del hombre borracho a quien se le traba la lengua al hablar. Lo trabajamos desde la perspectiva de estas personas que son alcohólicas pero que no pierden el estilo, que saben medir sus movimientos, si están sentados en una banqueta, al bajarse colocan primero un pie y después el otro, que pueden conversar naturalmente, pero están en pedo. Trabajé mucho con Juan y Ricardo (Darín) para componer a este hombre que aún borracho tiene una lucidez muy especial. Y lo hice desde una austeridad total.
¿La relación de estos personajes, Pablo y Benjamín, revaloriza la amistad y la lealtad?
Él (Pablo Sandoval) lo quiere entrañablemente a su amigo Benjamín Espósito (Ricardo Darín). Lo mismo que Benjamín a él, por más que permanentemente le corrija sus comportamientos, los lugares que él habita y su poca vida normal. Ellos se aman, se quieren y respetan muchísimo. Esa lealtad es llevada a ultranzas, a punto tal que sabe que matarán a su amigo y no duda en poner el pecho por él. Esto habla de un acto de amor y de heroísmo hacia ese amigo…
Un acto de amor y heroísmo casi infrecuentes en estos tiempos donde reina el individualismo…
Absolutamente. Es una película bella, con un contenido destacable, que habla de nosotros, de los argentinos. Es un filme que denuncia con sutilezas. Es una película que habla de valores que hoy, lamentablemente, parecen haber pasado de moda. El secreto de sus ojos nos hace pensar y repasar nuestra historia y nuestros sentimientos.
Campanella dijo que todos “los grandes actores cómicos son grandes actores dramáticos, pero no a la inversa” y que su personaje “tenía mucha verdad”…
Comparto esa opinión. Es verdad. Yo soy un defensor a ultranzas de la comedia, un género no siempre reconocido, bastante bastardeado y ninguneado. Me fascina la comedia. No es un género para cualquiera, es difícil, y por eso quien la hace puede hacer de todo. Es verdad lo que Juan le dijo de la verdad. El personaje cuanto más verosimilitud tiene, uno lo digiere mejor.
Recuerdo que en películas como Los Bañeros, Brigada Explosiva, Papá es un ídolo, entre otras, también aflora ese verismo en la construcción de sus personajes…
A mí me encanta tener siempre presente esa verdad en la elaboración de los personajes. Los construyo, hasta a los más pequeños, con la mayor credibilidad posible. No los podía hacer de taquito y sin que me importara porque de pronto no era algo muy comprometido. Precisamente, esa verdad es lo que me trajo aparejado tanta satisfacción en mi profesión


FrancellaDixit

* “No sentía que tenía que demostrarle nada a nadie, sino más bien permitirme probar algo yo. Quería sentir ese dolor en la panza, sentir la adrenalina, que me pasen otras cosas, probar otros contenidos. Y Juan (por Campanella) me dio esa oportunidad”.

* “A veces la presión está en que si lo anterior midió de una manera determinada, lo nuevo debe medir un poco más, pero eso es más de los medios, de los programadores que mío. Por supuesto que cuando estás en las grandes ligas necesitas medir, necesitas que el productor que invirtió en vos gane dinero, pero ya no lo vivo como una presión porque –gracias a Dios- siempre me ha ido bien en todo lo que hice

Su padre, los bigotes y Racing

Los bigotes de Guillermo Francella son como su DNI. Habérselos sacado por un tiempo, para componer a Pablo Sandoval en El secreto de sus ojos, no le ha traído complicaciones. Si el mostacho es una característica que lo destaca, otra de las señas que lo identifica es su pasión por Racing Club. Sobre estos temas también charlamos.
Leí que usted, sin bigote, con anteojos gruesos y canas rememoró a su padre Ricardo Héctor Francella. ¿Cómo sobrellevó el personaje ante tamaña evocación?
Cuando Juan me mostró la foto del personaje que él quería para mí, la primera imagen que vino a mi mente fue la de mi padre. Me emocionó porque lo ví a mi papá, pero no me condicionó en absoluto para trabajar. Quien también se emocionó fue mi mamá al verme en la película. “Es papá”, me dijo. Hay una enorme similitud con mi papá: él tenía ese cabello hacia el costado y lucía esos pullóveres cuello V y anteojos gruesos. Fue hermoso pensar en mi padre cuando estuvo totalmente construido el personaje.
¿Haberse quitado el bigote le quitó personalidad?
No se si me quitó o me sumó. A mí me fue muy útil no tener la máscara cotidiana. Para trabajar con un personaje nuevo me fue de mucha utilidad. Marcó una diferencia.
¿Hubiese querido que las escenas del estadio de fútbol se hubiesen hecho en la cancha de Racing y no en la de Huracán?
(Se ríe) Está muy bien. Con el hecho de que estaba jugando Racing ya estuvo muy bueno. Esas tomas fueron maravillosas. El plano secuencia que hace allí Juan es memorable. Es algo que suma calidad para el cine argentino. Una belleza.

No extraña la tele
Existe una creencia de que quien no está en la tele no existe. Guillermo Francella derriba preconcepto. Hace tiempo que no está con un nuevo programa. Lo vemos seguido en las repeticiones de los capítulos de Casados con hijos, la versión argentina de la estadounidense Married... with Children, donde interpreta a Pepe Argento.
Dicha serie tuvo dos temporadas exitosas (2005 y 2006), contando con un novedoso elenco. Por ese papel, en la primera temporada, APTRA le otorgó el Martín Fierro al Mejor actor protagónico de comedia y en la segunda temporada volvió a ser nominado pero perdió contra Facundo Arana. Francella tuvo, en este 2009, participaciones especiales en Showmatch y en Susana Giménez. Su ausencia en la tele no le preocupa.
¿Regresará a la televisión?
Ya veremos, ya veremos. Todavía no tengo muy en claro en qué pero si tengo algo que me gusta, desde ya que sí.
¿Se decía que regresaría a la tele con la versión de la serie norteamericana Dos hombres y medio, protagonizada por Charlie Sheen?
No se firmó el contrato, lamentablemente no se firmó.
¿Extraña la tele?
No. Es que si no hay buenos títulos y contenidos, preferiría que no. Me encanta la tele, pero quiero títulos que me gusten más. No tengo ganas de hacer tele por hacer tele. Tengo ganas de que me pasen cosas como actor y que lo que encare me guste hacerlo.

Un Rudo y Cursi que podría llegar a Hollywood

Mediante un casting, el actor cómico argentino consiguió un papel protagónico en un filme que ya es comercializado en La Meca del Cine. Qué dice él de este logro.

El filme mejicano Rudo y Cursi, donde Francella personifica a un caza talento de futbolistas, tiene un sabor especial. El rol principal, que le permitió trabajar junto a Gael García Bernal y Diego Luna, lo consiguió después de hacer un riguroso casting.
Bajo la atenta mirada de Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro y Alejandro Iñárritu, directores y productores del llamado Nuevo Cine Mejicano, aprobó el examen. A partir de este trabajo, es muy probable que le aparezcan trabajos directamente en Hollywood.
¿Qué aportes le trajo para su carrera este trabajo con Campanella y el del buscatalento futbolístico que compuso en el filme mejicano Rudo y Cursi?
Interesantes aportes. Los dos trabajos, tanto en Rudo y Cursi y El secreto de sus ojos, fueron muy útiles. El hecho de haber trabajado con este grupo de autores, productores y directores mejicanos más importantes en la actualidad es un motivo de orgullo. Todo esto lo he logrado a partir de un casting. Hace años que estaba en la búsqueda de nuevos contenidos, y que los pueda transitar me hace sentir pleno porque era lo que quería.
¿Cómo se sintió trabajando con glorias de Méjico en Hollywood?
Me ha hecho muy bien, fue como un masaje al ánimo. Yo me podría quedar en la cómoda haciendo lo que hago hace tantos años, en lo que tan bien me va y en lo que recibo tanto amor, en teatro, cine y TV, pero me hace bien incursionar en otras cosas. Le reitero, siempre estoy en la búsqueda de nuevos contenidos. Cuarón (Alfonso, director mejicano) me decía que le parecía maravilloso que yo me quisiera reinventar cuando no tenía porqué correr ningún riesgo.
¿Este acercamiento a la pujante industria de Méjico puede significarle a usted un pasaporte directo a Hollywood?
Ojalá, Dios lo oiga. Quiero crecer a partir de personajes muy identificables, cotidianos. No vivo en una isla, vivo con los pies muy sobre la tierra y me gusta que me pasen las cosas que le pasa a la masa y no a una minoría selecta. Yo soy masivo y me encanta. Algunas veces he denostado lo popular, pero yo voy acompañado con eso, me gusta eso. La risa no tiene porqué estar reñida con la calidad. A mí me encanta que los productos tengan calidad. Es lo mismo que con los directores: me gustan aquéllos que cuentan historias que llegan al alma, y no esas películas que son para catorce personas y que sólo entiende el autor que la escribió y el director que la dirigió”.
¿Qué tiene el Secreto de sus ojos que seduce y somete al espectador y a la crítica?
Es una gran película. Reconozco que es un cóctel explosivo. Tienen cosas interesantes. Campanella ha logrado mezclar perfectamente el thriller, el suspenso, el amor y el humor. Es un filme con una historia creíble, contextualizada en una determinada época de nuestro país. Además, las fantásticas actuaciones de Ricardo y Soledad (Villamil). Nada es casual.
El cambio de registro actoral que hizo para el cine ¿se parece al que realizó en teatro cuando trabajó en Los Productores y ahora con El joven Frankenstein?
Me pasó en Productores y El joven Frankenstein o también con Casados con hijos (TV) que es un contenido diferente a otros que tuve, con diálogos muy inteligentes, con libros muy bien escritos. No abundan las buenas ideas así que como un actor que ya está en una edad madura me dan mucha felicidad este tipo de situaciones.


"Lo primero es la familia"

En Los Benvenuto, aquel recordado programa televisivo en el que trabajó Francella, había un lema que regía las historias que allí se desarrollaban. “Lo primero es la familia”, era la consigna que se disparaba al final de este exitoso y recordado envío.
La realidad de Guillermo no dista del mensaje que se transmitía desde la ficción. Casado hace veinte años con María Inés Breña, tienen dos hijos, Nicolás (18) y Joanna (15), con quienes tiene una excelente relación.
“Soy calentón, demasiado visceral, pero no me retan, les causa gracia. Soy un tano calentón y mi ira les causa risa. También les hincha que los esté observando todo el tiempo. Pero tengo una relación muy linda con ambos”, comentó.
Hijo de un empleado bancario fanático de Racing y de una ama de casa, Guillermo lamenta no tener a su padre acompañándolo. “Lo perdí muy joven y no conoció nada de lo mío, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Es un dolor que llevo muy marcado en mi corazón”, dijo.
“Yo creo mucho en los cimientos, en mi papá, mis abuelos, en el patio, la calle”, destacó. Guillermo Ricardo Francella nació el 14 de febrero de 1955. Tiene un hermano cuatro años mayor que él llamado Ricardo. Su padre, además de empleado bancario, fue profesor de gimnasia en Racing Club de Avellaneda.

Ahora lo llaman para roles más dramáticos

La reafirmación que alcanzó como actor dramático a partir de su Pablo Sandoval para El secreto de sus ojos, le significó a Francella la apertura hacia nuevos mercados laborales. Este personaje marcó el comienzo de un proceso creativo diferente al que vino realizando a lo largo de más de treinta años de carrera.
“Creo que puede ser una apertura interesante. Me doy cuenta de que estoy recibiendo otro tipo de llamados. Me convocan de otro lado, cosa que me gratifica. Hay directores que me están llamando. No sé cómo puede continuar. Me parece que es una hermosa oportunidad para ver qué puede ocurrir. Hoy no puedo contestarle qué puede suceder. Siempre estuve ávido de que se me presenten nuevos contenidos. No abundan buenos guiones y tenerlos me dio una gran satisfacción. Capaz que esta búsqueda que llevo desde hace tiempo se pueda plasmar ahora con más asiduidad. Ojalá”.


El exitoso joven Frankenstein
En estos momentos, Guillermo Francella, en teatro, se destaca con El joven Frankenstein, obra con música y letra de Mel Brook. Es la primera versión internacional del espectáculo, después de su estreno en Broadway, en el 2007.
Desde que Francella vio, en 1974, la película protagonizada por Brook, le resultó “revolucionario observar a dos personajes tan desquiciados. Fue ahí donde descubrí a Mel Brook y me convertí en fanático”.
Recordemos que antes de Frankenstein ya había llevado al teatro otra realización emblemática del cómico estadounidense: Los profesionales.

El secreto del éxito de Juan José Campanella

Lo dijo Javier Bardem hace poco. Para él, Ricardo Darín es el mejor actor del mundo. Hay quienes llegaron a compararlo con Marcelo Mastroiani, y con Johnny Depp. Es uno de esos actores que es imposible que caiga mal. Lo cierto es que aquel galán de ojos claros, cuya cara era la imagen de una publicidad de cigarrillos, actualmente es la cara del cine argentino de la última década. Juan José Campanella, quien lo dirige en El secreto de sus ojos, en diálogo con PURA VIDA, lo definió como “el mejor actor”. Desde hoy, los santiagueños tendrán la oportunidad de verlo trabajar en este filme que narra el afán de un empleado judicial retirado por tratar de esclarecer un horrendo crimen.

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar
El secreto de sus ojos, la película del director Juan José Campanella con Ricardo Darín y Guillermo Francella, que se estrena hoy en los cines de Santiago, encabeza la lista de las diez películas más taquilleras. En entrevista exclusiva con PURA VIDA, el cineasta analizó el fenómeno y profundizó sobre la historia que cuenta.
¿Qué lo motivó llevar al cine la historia de El secreto de sus ojos?
A raíz de haber leído la novela La pregunta de sus ojos, de Eduardo Sacheri. Me la devoré y me encantó inmediatamente. Después de pensar durante un tiempo largo cómo haría la adaptación, hablé con Eduardo y ahí nos mandamos.
Más allá del artista, ¿qué fibras íntimas tocó a Juan José Campanella ser humano?
Me gustó muchísimo el hecho de que sea una historia policial con una reflexión muy fuerte sobre lo que puede provocar la falta de justicia, pero además me conmovió mucho que fueran protagonizadas por personajes absolutamente cotidianos, con los que yo me identifico perfectamente. No estaba protagonizada por un detective borracho u otros personajes clásicos del cine negro.
Millones de argentinos vieron y se emocionaron con El secreto de sus ojos. ¿Qué tiene este filme que reposicionó al cine nacional entre los preferidos?
A mí me cuesta tratar de descifrar al público. No puedo meterme en la mente de toda esa gente. Me puedo basar por el retorno que estoy teniendo y por los comentarios que deja la gente en el sitio. Me da la impresión de que son dos factores que le está gustando al público. Uno, es la mezcla de géneros. Hay elementos de policial, humor y una fuerte historia de amor. Genera un cóctel que mueve todas las emociones. Por el otro lado, y esto es lo que me sorprende, están hablando de una fuerte conmoción que produce la película. Eso está muy bueno y lo estoy recibiendo del público.
A través de la investigación que retoma Espósito (Ricardo Darín) de un caso judicial ya archivado, ¿es su deseo de que El secreto… sea un disparador en nuestra sociedad argentina para reflexionar sobre la verdad, la justicia y la necesidad de revalorizar los afectos?
El deseo de uno es siempre que una película trascienda lo cinematográfico y que pase a hablarse no como tema de cine sino como tema de vida. A mí me ha ocurrido con El hijo de la novia y más aún con Luna de Avellaneda. Ojalá suceda esto con El secreto…
Se ha dicho que en El secreto de sus ojos se avala la justicia por mano propia…
Es una lectura muy simplista que se ha hecho de la película. Si la piensan un poquito más se van a dar cuenta de que es una historia más profunda.
¿Los largometrajes que ha realizado llevan la impronta de lo aprendido en su paso por los grandes estudios cinematográficos de Hollywood?
Si yo filmara algunas de esas series como filmé las películas me echan en la mitad del rodaje. Son dos estilos muy distintos el de la pantalla chica al de la pantalla grande. Parece un cliché lo que te estoy diciendo, pero es verdad. La elección de lentes, planos, puesta en escena y montaje son completamente distintos.
No es frecuente en el cine nacional la utilización del plano secuencia (se filma en continuidad, sin corte entre planos, en la que la cámara se desplaza conforme con una meticulosa planificación). ¿Qué le permitió la utilización de este recurso?
Me pareció que, cinematográficamente, era la mejor manera de provocar en la audiencia la adrenalina que están sintiendo los personajes en ese momento. No quería filmarlo de una manera convencional, es decir con muchas tomas y muchas cámaras. Prefería poner al espectador en medio de la acción y que siguiera a los personajes a lo largo de toda esta corrida.

Darín, el preferido de Campanella
Ricardo Darín es su actor fetiche. Hace diez años, dirigido por usted, trabajó con Soledad Villamil en El mismo amor la misma lluvia. ¿Cómo fue reunirlos nuevamente?
Muy sencillo: apenas nos pusimos a trabajar el primer día fue como si nunca hubiésemos dejado de trabajar ninguno de estos años. Ellos tienen una gran comunicación fuera del set y una gran química fuera de pantalla.
¿Qué encontró en Darín para tenerlo fijo en todos sus emprendimientos fílmicos?
Primero y principal, encontré capacidad, una enorme técnica, impresionante carisma, una gran comunión con lo que yo pienso que tiene que ser el cine, un enorme peso específico y, además, que era el actor correcto para todos esos papeles.
Javier Bardem ha dicho que Darín es el mejor actor del mundo. Otros llegaron a compararlo con Marcelo Mastroiani y con Johnny Depp por su carisma…
Es mejor actor.
Si tenemos en cuenta los perfiles que se conocen de ellos ¿por qué le asignó roles de profundo dramatismo a un comediante como Guillermo Francella y a un contador de chiste como José Luis Gioia?
José Luis vino a hacer pruebas de casting. Las hizo perfecto y quedó. A Guillermo fui yo quien le ofreció el papel. En sus trabajos anteriores yo veía una gran búsqueda de la verdad. Esto, particularmente, desde la actuación, es algo que me gusta mucho. No me cabía duda de su capacidad actoral. Necesitaba un actor con un peso específico en pantalla suficiente como para empardar a Ricardo (por Darín) con menor tiempo en pantalla.
Sin dudas, usted dejó atrás los prejuicios que existen acerca de que un comediante no puede ni debe cambiar de roles…
Desde hace años que sé que ese prejuicio es erróneo. Un actor que maneje muy bien la comedia le es mucho más fácil hacer algo dramático que lo contrario.

Volverá a dirigir Dr. House
Juan Campanella es más conocido en nuestro país por sus películas (El mismo amor, la misma lluvia; El hijo de la novia, Luna de Avellaneda y El Secreto de sus ojos) y por la miniserie Vientos de Agua, exitosa co-producción argentino-española.
Paralelamente también desarrolló una carrera como director en la televisión de los Estados Unidos, en las series La ley y el orden (en breve regresará a EE.UU para filmar un nuevo capítulo) Dr.House (en breve dirigirá dos nuevos episodios) y 30 Rock.

Comentario

Ojos que hablan


Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar

El secreto de sus ojos es una película de matices tan diversos como profundos. Juan José Campanella, su director, cuenta una historia en la que, con inteligencia, dosifica los arquetipos del policial negro, del drama, la comedia y el melodrama.
La variedad temática está muy bien sostenida por una narración prolija, en la que no hay cabos sueltos, sino que todo tiene un principio, un nudo y un desenlace. Nada es azaroso en la reconstrucción de esta historia cautivante por si misma.
No son historias simplistas, sino relatos reales, acaecidos en una Argentina setentosa, donde la violencia imperaba por sobre la razón, donde las injusticias doblegaban a la justicia, donde las mentiras querían acallar la verdad y donde dominaba la sinrazón.
También está el otro costado, aquél en el cual Campanella se mueve como un pez en el agua: mostrar, sin golpes bajos, el peso del amor, aunque en este caso el enamoramiento casi silencioso, pero amor al fin, que se impone ante cualquier circunstancia y tiempo.
Además, haciendo honor a la esencia de la novela negra, pone en evidencia las inmoralidades y codicias de la sociedad capitalista, aquella donde el dinero y la búsqueda del poder aparecen como los únicos impulsores de las relaciones humanas, con su secuela de crímenes, marginación e injusticia.
Como otro elemento distintivo de la novela negra, especialmente la norteamericana, en la que se inspira Campanella, en El secreto de sus ojos el director está interesado en revelar por qué (no quién) alguien había sido asesinado.
En tanto, desde lo formal, Juan José da una lección de cine. Hay una puesta en escena justa y necesaria (escenarios naturales y recreados de muy buena factura) y tomas innovadoras (el plano secuencia es magistral) y complementadoras del relato.
Y los tiene a Ricardo Darín y Soledad Villamil componiendo personajes creíbles y cotidianos. Lo tiene a Guillermo Francella en un papel jugado y a un Pablo Rago exigido pero cumplidor. Lo recupera a Mario Alarcón y lo posiciona al humorista José Luis Gioia como el capitán Báez.
El secreto de sus ojos es una película que involucra al espectador cuando está en la sala y cuando sale de ella. Como dice Benjamín Espósito, el personaje de Darín:”Sus ojos hablan”. Hombre enamorado, pero también comprometido con develar la verdad

Isabel Sarli, la mujer que hizo temblar las hojas y algo más

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar
La vida de Isabel Sarli no fue color de rosas. Para llegar al lugar que hoy ocupa transitó por caminos pedregosos y derramó mares de lágrimas. Siendo niña sufrió el abandono de su padre y la temprana muerte de su único hermano. Cuando tenía 3 años, junto con su mamá, dejó su Concordia natal (Entre Ríos) para radicarse en Buenos Aires.
Hilda Isabel Gorrindo Sarli era secretaria y modelo publicitaria. Su vida cambiaría radicalmente en 1955 cuando fue escogida Miss Argentina (fue la segunda en el país) y concursó para Miss Universo en un certamen realizado en California. Quedó entre las 15 finalistas.
Su historia comenzaba a dar un vuelco. Su cuerpo agraciado sería entonces el mejor pasaporte para alcanzar ese cambio. Esa figura esbelta y voluptuosa fue la que, a primera vista, atrajo al director cinematográfico Armando Bo. Este actor y productor descubrió en esta mujer a la musa para sus películas.
Llegó 1956, el año del despegue de Sarli. Con quien, a la postre, sería el amor de su vida, rodó El trueno entre las hojas donde, por primera vez en la historia del cine argentino, se mostró un desnudo frontal. Fue el nacimiento del mayor ícono sexual de los argentinos.
Esta película marcó a fuego la vida de “Coca”, como todos la conocen. Era la consagración buscada de una mujer hermosa y la consolidación del cine erótico en la Argentina, un género que Armando Bo desarrolló como ningún otro y que posicionó a la producción nacional en el competitivo mercado de Hollywood.
Se proyectaba entonces a la Sarli que el periodista Néstor Romano bautizaría como La Higiénica (siempre aparecía bañándose en ríos o bajo la ducha), como también La pornógrafa (calificativo aplicado por el entonces ente de cinematografía argentino) y también La premiada (hasta el día de hoy no para de recibir galardones).
Por sus personajes hechos a su imagen y semejanza: mujeres de belleza natural tan sensuales como ingenuas fue censurada.
Tranquilidad
Hoy, a los 74 años, Isabel vive tranquila en su casa de Martínez (Buenos Aires). Está con sus hijos adoptivos Isabel y Martín. Además, vive rodeada de perros y gatos que recogió de la calle y cuidó. Disfruta de las pequeñas cosas de la vida y del afecto sincero de la gente.
Quien fuera el sueño sexual de millones de argentinos habló con PURA VIDA de ese pasado tormentoso, de su presente venturoso y de un futuro prominente. Conozca a esta mujer inspiradora que, después de vencer a la propia muerte (fue operada de la cabeza por el Dr. Raúl Matera) siempre regresa al amor de su vida: el cine.
Imagino que debe disfrutar al recibir el cariño del público...
Estoy muy feliz. Todo eso ayuda a vivir, a proseguir el camino. Incluso la nueva generación, que me dice Coca Sarli, ya no me dice Isabel. Me conocen a través de sus padres, porque Isabelita me cuenta. Todo eso es lindo, te ayuda a seguir en este mundo. Mi carrera me dio reconocimiento de la gente y también bienestar. Ayudé a mi madre a vivir mejor. Usted se alejó del cine en 1981 ¿Lo
Uste hizo por cansancio o por falta de motivación?
Fue por la muerte de Armando Bo, de quien en octubre se recordarán los veintiocho años de su fallecimiento. Después que murió él no quería saber nada, sólo me quería morir.
¿Y cómo logró sobrellevar esta situación?
Tenía a Martín y a Isabelita, quien había nacido cuatro días antes de que Armando me dijera adiós. La nena me ayudó a salir adelante. Salí junto a mis hijos y a mis bichos, hasta que después caí en 1992 con un tumor en la cabeza. Me operaron y Dios me dio la segunda oportunidad de vivir. A partir de entonces, mi vida cambió y me ofrecieron volver al cine.
¿Qué encontró en La dama regresa para volver al cine en 1995?
Fue una idea fantasiosa de Polaquito pero que nada tiene que ver con mi vida. El tema se centró en una mujer que, luego de muchos años de ausencia de su lugar de origen, y convertida en una dama adinerada, decide salvar al intendente del pueblo, antiguo amante suyo.
A propósito de Polaco. Me da la sensación de que él la venera a usted…
En la película Arroz con leche, la segunda en que me dirigió, me puso como santa. Aún no pude verla porque, cuando él la comenzó a exhibir, yo estaba en San Luis filmando Mis días con Gloria.
¿Cómo fue la experiencia de filmar Mis días con Gloria, un policial donde usted hace de una diva del cine que vuelve a su pueblo a recuperar lo suyo?
Fue una hermosa película. Me llevé muy bien con Juan José Jusid, su director. Creo que tendrá una muy buena repercusión en el público. Trabajé con Nicolás Repetto, quien interpreta a un policía corrupto, y con Luis Luque, quien se pone en la piel de un asesino a sueldo. Mi papel es Gloria, una mujer que viene de Europa, enferma, a arreglar cosas antes de irse de este mundo. Además, en esta película debuta en cine mi hija Isabelita, quien hace de la novia de Luque.
¿Usted alentó a Isabelita para que participara en cine?
Sí, porque a ella le habían ofrecido muchas cosas y nunca quería. Pero, acá aceptó y está muy contenta. Yo no vi nada de lo que ella filmó porque se resistía a que yo estuviera presente en el set cuando estaba filmando.
¿Mis días con Gloria puede significar para Isabelita lo que representó para usted El trueno entre las hojas?
Dios te oiga. Ojala que vaya todo bien.
En su tiempo, la voluptuosidad de las mujeres era destacada por ser natural…
Hoy en día habría que darles un premio a los cirujanos plásticos. Antes, si no tenías perdías. Qué se va a hacer, tiempos modernos.

Perseguida por Lanusse y la Triple A

“Suculento, rebotón y dionisíaco” fue la calificación que hizo un periodista acerca de lo que representaba Isabel Sarli para la humanidad. Tener un cuerpo con esas características también le trajo dolor de cabeza, especialmente durante el gobierno del general Alejandro Lanusse y el reinado de la Triple A.

A principios de los 60, la edición norteamericana de la revista Playboy dedicó –hecho inédito hasta entonces- cuatro páginas a una figura no europea ni estadounidense: La bella salvaje de las pampas se titulaba la producción fotográfica en la que la “Coca” aparecía con el vestido desgarrado de Sabaleros, su segunda película.
¿En qué circunstancias, Diego Curubeto le propuso hacer la película Carne sobre carne, intimidad de Isabel Sarli?
Hace un tiempo vino Curubeto acompañando a unos productores ingleses que me vinieron a hacer una entrevista para el Canal 4 de Londres. En ese momento Curubeto vio que yo tenía muchas latas en mi escritorio y me preguntó qué eran y le conté que eran todos los cortes de las películas mías que había hecho la censura. Inmediatamente se mostró interesado en hacer algo con eso.
¿Cómo enfrentó esos tiempos de prohibiciones?
Con Armando (Bo) pasamos muchas amarguras. En la época del general Lanusse nos sentamos con Armando en Plaza de Mayo para hacer una huelga de hambre. Nos sacaron a la fuerza. Fue en la época en que se estrenó Fiebre. Mi Armando era muy luchador y yo lo acompañaba en cada cosa que hacía. Fuimos perseguidos por los censores de turno aduciendo que íbamos en contra de la moral y las buenas costumbres de los argentinos. También nos persiguió la Triple A. Armando fue preso por fotos que ni siquiera eran de desnudos. Era una época dura, que se vivía con una mordaza.
¿Qué cambios sufrieron sus filmes por la censura?
Recuerdo que para la película Intimidades de una cualquiera, que en realidad se llamaba Intimidades de una prostituta, debimos cambiarle el nombre por decisión del censor de turno.
¿Le costaba desnudarse?
Siempre me costó mucho. Soy una mujer muy tímida. Aún hoy día, siendo mayor y con el tipo de cine que hice sigo siendo tímida. Es medio contradictorio, pero así es. Cuando hacía los desnudos, quedaban pocos en el set de filmación.
¿Es verdad que el whisky la ayudaba a vencer la timidez?
No fue tanto al principio de mi exposición sin ropa. Fue de 1968 en adelante, cuando los desnudos eran más audaces, especialmente cuando hice Fuego, filme basado en un hecho real que mi mamá le había comentado a Armando. A partir de entonces, me costaba mucho desnudarme; entonces, un poquito de whisky venía bien.
¿Cómo tomaba su madre el hecho de que usted aparecía siempre desnuda?
No le gustaba absolutamente nada. Me acompañó cuando filmé El trueno entre las hojas y otras películas. Después, no quiso saber nada de que hiciera el cine que hacía. Cuando rodábamos las escenas en la quinta que teníamos en Moreno (Buenos Aires), ella no se metía para nada. Adoro a mi madre.
“Coca”, hay quienes proponen que usted sea declarada como símbolo de la Argentina así como sucedió con Brigitte Bardot en Francia…
Sería un gran honor. Es algo gratificante saber que el común de la gente te eleva a ese nivel. Precisamente, yo vengo de la época de Brigitte y también de Sofía Loren y Gina Lollobrigida.
¿Le resulta una mochila pesado ser considerada el “primer mito erótico argentino”?
Lo fui. Fui la primera audaz en esos años tan difíciles. No puedo renegar de lo que he sido. Hoy soy una mujer mayor, feliz por todas las cosas buenas que me suceden, por el amor de mis hijos, por el reconocimiento de la gente y la tranquilidad de ser querida y respetada por todos. Esto es un gran orgullo.
¿Cuál es su mayor deseo en la actualidad?
Estar bien con mi gente, con Martín e Isabelita, mis hijos y tener salud. Aquí estoy, siempre en contacto con el público y con amor.
Ese amor es lo que fortalece el vínculo con la gente…
Sí, tranquila, sin escándalos, ¿vio?

Isabelita, la heredera

Mis días con Gloria no sólo significó un nuevo retorno de la legendaria Isabel Sarli al cine, sino también el debut oficial como actriz de Isabelita Sarli, la hija de la “Coca”. Como mamá, voluptuosidad e ingenuidad y un parecido físico se conjugan en esta bella señorita de 27 años. “La Coqui”, como la conocen desde niña, habló con PURA VIDA.
¿Cómo surgió la idea de debutar en cine, con tu mamá y Juan José Jusid?
El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, me había preguntado si quería hacer un filme con mi mamá, pero haciendo la vida de ella, y que de joven iba a ser yo. Mi vieja no aceptó porque no quería que hagan una película biográfica. Entonces, Rodríguez Saá le propuso hacer otra con la historia de Mis días con Gloria y yo con ella como protagonistas. Estoy feliz por este debut. Me encantó trabajar con mi mamá. Nosotras somos muy unidas.
¿Cómo te preparaste para las escenas osadas?
Para hacer muy bien las escenas del caño me preparé en Cocodrilo, un cabaret de Buenos Aires. Ensayaba allí todas las tardes. Después, lo otro (escenas de sexo con Luis Luque) se dio en el momento, no ensayamos nada, sabíamos cómo era la escena, lo que quería el director y lo hicimos. Nos costó, pero salió. Luis es un compañero espectacular. Siempre le dije que era como el papá que no tuve, porque me cuidó tanto. Ahora estamos esperando que llegue noviembre, mes en que será estrenada en San Luis y después en el resto del país, incluido Capital Federal.
¿Por qué no querías que tu madre estuviese presente en el rodaje de estas escenas?
Mi madre me cuida mucho. Quizás el director iba a querer algo y si a ella no le gustaba iba a discutirle todo el tiempo. Le pedí que se quedara en el hotel para poder trabajar tranquila, sin ponerme nerviosa. Quieras o no, es un peso que esté mirándote tu madre.
¿Mis días con Gloria es el puntapié para futuros trabajos en cine?
Yo pretendo que sea el principio de mi carrera. Me costó muchos años tomar esta decisión, pero esta película fue ideal para entender dónde estaba parada en relación con la actuación. La verdad es que terminé encantada con el cine. Amo el cine.
¿Fue algo soñado?
Todos me decían que debía seguir los pasos de mi mamá…hasta que se dio y yo dije “ya está, ésta es la mía”. Para esto comencé a prepararme. Estoy tomando clases con Jorge Polaco.
¿Surgieron nuevos proyectos?
Me salieron varios proyectos (se habla de que habría sido tentada por Playboy) pero, por ahora, estoy esperando que se estrene la película. Por contrato, debo esperar que se estrene el filme. Después, tengo que ir a los festivales de cines de Huelva (España) y uno de Brasil, aunque este último aún no está confirmado.

La plaza de la "Coca"

La plaza Naciones Unidas o plaza de la flor, en Buenos Aires, fue la Plaza de la Coca, porque alrededor de la Floralis Genérica se instalaron 1882 gigantografías de Isabel Sarli. Este tributo fue parte de la instalación 1882 fernets con Coca Sarli, organizado por una marca cordobesa de fernet.
“Estoy feliz con todo lo de las fotos, qué más puedo pedir. Fue muy lindo. Fue una maravilla las 1882 fotos y algunas de tamaño natural. En la fuente hubo un montón de Coca Sarli nadando. Fue hermoso. Cuando me hablaron de este homenaje me pareció muy lindo, pero nunca me imaginé que sería así”, nos dijo Sarli.
Religiosa, a su manera
“Le rezo a varios santos, y a uno que no lo es: el Gauchito Gil. Lo quiero mucho, está en mi mesita de luz. No soy de estar como loca en la iglesia. Si paso por una, y tengo ganas de entrar, entro. No voy casi a escuchar misa. Soy religiosa a mi modo. Además, fui un año a un colegio de monjas, y me desmayaba en la misa. Me hacía mal. Me sentía como claustrofóbica”

Conociendo sus películas

La mujer de mi padre, Carne, Fuego y Fiebre son algunas de las películas más recordadas y dirigidas por el amor de su vida, Armando. El resto de los títulos en los que participó son: El trueno entre las hojas, Sabaleros, India, Y Dios creó a los hombres, Favela, La burrerita de Ypacarai, Lujuria tropical, La diosa impura, La leona, La mujer del zapatero, Los días calientes, La tentación desnuda, La mujer del intendente de Ombú Quemado, Desnuda en la arena, Fuego, Éxtasis tropical, Embrujada, Intimidades de una cualquiera, Furia infernal, El sexo y el amor, Una mariposa en la noche, Insaciable, El último amor en Tierra del Fuego y Una viuda descocada. En tanto, Leopoldo Torre Nilsson la dirigió en Setenta veces siete, mientras que el norteamericano Dirk De Villiers la tuvo en La diosa virgen. Luego, Jorge Polaco la dirigió en La dama regresa y Arroz con leche. Ahora, Juan José Jusid la tiene como protagonista de su próximo filme, Mis días con Gloria.

"¿Qué pretende usted de mí?"

De las películas de la “Coca” surgieron frases pronunciadas por ella y que quedaron grabadas a fuego en el imaginario popular. Entre todas ellas se destaca la clásica “¿Qué pretende usted de mí?” y “¿Otra vez? ¿Es que no ustedes no tienen madre?” La que caló profundamente es la primera, a punto tal que hoy uno puede encontrar remeras con la impresión de esa expresión.

Los Carabajal: más santiagueños y solidarios

Tierra Milenaria, el nuevo disco de Los Carabajal, no es una realización más dentro de las cuarenta y tres que tiene este grupo con cuarenta años de sólida trayectoria profesional. Se trata de un CD donde hacen notar más su sentido de pertenencia a la tierra, cualidad resignificada a partir de la elección de un repertorio de canciones bien tradicionales.
Julio Argentino Jerez, Los Hermanos Ábalos, Cristóforo Juárez, Fortunato Juárez, Bailón Peralta Luna y Sixto Palavecino son reivindicados plenamente por Mario “Musha” Carabajal, “Cali” Carabajal, Walter Carabajal y Carlos Cabral en este disco que presentarán el 4 y 5 de noviembre, a las 22, en el teatro 25 de Mayo.
“A partir de nuestros mayores construimos cosas para ratificar de dónde venimos y marcar hacia dónde vamos”, resaltó, a PURA VIDA, “Musha” Carabajal. Esta cuestión existencialista que plantea el autor nacido en La Banda está dada en composiciones como Cantor santiagueño, Por las huellas del querer, Ingratitud y Mi voluntad.
Consideró que con Tierra Milenaria confirman la “representatividad, la santiagueñidad que nos identifican. Es también un reconocimiento para todos aquellos creadores de nuestra tierra que dejaron un rico legado a las generaciones futuras de cantores. Es un disco imprescindible para comprender aún más el camino a seguir”.
Los Carabajal están al margen de lo que impone la industria discográfica. “No nos preocupa el marketing o la presión de crear éxitos tras éxitos para permanecer. En eso estamos al margen. Sí nos ocupamos de profundizar los conceptos musicales y resaltar el rico patrimonio artístico que tenemos los santiagueños”, aseguró.
Solidarios
Acerca de la presentaciones que realizarán en el teatro 25 de Mayo, adelantó que tendrán un tinte solidario. “La entrada será gratuita. Los asistentes deberán traer alimentos no perecederos que después entregaremos a instituciones de bien público de Santiago. Somos seres humanos preocupados por la realidad social”, consignó “Musha”.
“Somos laburantes de la cultura. El traje de artista nos ponemos cuando subimos al escenario. Al bajarnos, continuamos con nuestra vida cotidiana, absorbiendo la realidad y tratando de hacer algo para ayudar a los que menos tienen. Esa es nuestra gran misión, nuestro enorme compromiso como artistas”, reflexionó.

El cine argentino se da cita en Tucumán













San Miguel de Tucumán se ha convertido también en la cuna de la cinematografía nacional. Desde el 2006 se realiza allí una muestra en la que los cineastas argentinos pueden proyectar sus trabajos. Este año se concretará desde el 1 hasta el 4 de octubre. Participarán actores de la talla de Diego Peretti y Arnaldo André. Santiago del Estero estará representada por El patio, el escenario, filme producido por Carlos “Peteco” Carabajal. Informe exclusivo de PURA VIDA.


Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar

Con la presentación y la proyección de Una película sonora producida por especialistas tucumanos, comenzará el Festival Tucumán Cine 2009, que se desarrollará entre el 1 y el 4 de octubre, organizado por el Ente Cultural, con el auspicio del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa). Rafael Vázquez Rivera, director de Medios Audiovisuales y responsable de esta muestra cinéfila, contó a PURA VIDA los aspectos sobresalientes de esta fiesta cinéfila donde Santiago del Estero estará representado por El patio, el escenario, el filme producido por Carlos “Peteco” Carabajal.
¿Cuál es la característica del 4º Festival Tucumán Cine?
Este año tendrá dos competencias oficiales: Largometrajes en 35 mm, con 24 filmes participantes, y la de Formato Digital, con 16 películas y con un premio de diez mil pesos. Con la inclusión de este último rubro hemos podido profundizar el sentido federal que le queremos dar al festival. Competirán producciones audiovisuales de Tucumán, Jujuy, Salta, Río Negro, Córdoba y de Santa Fe.
¿Hubo una preselección para el segmento de Formato Digital?
Después de un minucioso análisis, de las 48 películas que se presentaron hemos escogido 16, que son las que estarán compitiendo. El formato digital permite un abaratamiento de costos en la realización de un filme.
¿Apuestan a una muestra donde prevalezca también la responsabilidad social?
La responsabilidad social está dada con Una película sonora, producida por especialistas tucumanos. Este trabajo inédito en Tucumán será el que abrirá el festival el jueves 1º de octubre, a las 10, en el Teatro Orestes Caviglia (San Martín Nº 251). Se trata de dos cortos sonoros que llevan la firma de los tucumanos Martín Giner y Pablo Gigena. Dos trabajos de carácter inclusivo, pensados para la comunidad no vidente.
¿Qué temática desarrollan aquí?
La ceguera, utilizando la metáfora como recurso literario. Ambos guiones son interpretados por actores del Teatro Estable de la Provincia. Con esta novedosa realización cinematográfica arrancaremos el festival y con el acompañamiento de toda la comunidad no vidente de Tucumán.
En la programación se destaca Mundo Alas, el filme que León Gieco realizó con necesidades especiales…
Con ese filme también estamos marcando el sentido de responsabilidad social. Vendrá Gieco y parte del elenco para presentarla. Invitamos a todos a presenciar esta realización. Buscamos exhibir películas a las que, de otra manera, sería imposible que el público en general pudiera acceder.
Uno observa la cartelera y se encuentra con películas realizadas por cineastas de todo el país…
Nosotros consideramos que la región del Noroeste Argentino tiene una producción audiovisual incipiente. El festival es la forma que tenemos de poder comunicarnos y tener una relación con la cinematografía nacional.
En ese marco de integración regional, llega el santiagueño “Peteco” Carabajal con su filme El patio, el escenario…
Viene a presentar el filme que marcará su debut como productor cinematográfico. Mostrará un adelanto de su película en la sección Work in Progress. Invitamos a toda la gente de Santiago del Estero a que se dé una vuelta por aquí (Tucumán). Santiago del Estero y Tucumán están vinculados culturalmente. Las distancias no son tan alejadas.


"Peteco" Carabajal, ahora es un hombre de película

Músico de nacimiento, pintor por gusto y cineasta por una circunstancia dolorosa como fue la muerte de su padre. Carlos “Peteco” Carabajal libera sus dolores a través de El patio, el escenario, un largometraje que produjo y que presentará oficialmente en el 4º Festival Tucumán Cine.
¿Cómo te preparas para este debut como hombre de cine?
Es algo nuevo e inesperado para mi vida como artista. De no haber sido por esta pérdida irreparable, no sé si yo hubiese tenido la idea de hacer una película. Tanto el disco (nombre homónimo) y este filme nos están dando grandes satisfacciones artísticas. Todo fue hecho con dolor y, a la vez, con alegría porque era la forma de tenerlo a él presente y de alegrar a la gente que tanto lo ha querido.
¿La película se enfoca únicamente en Carlos?
A través de él vamos a reflejar la idiosincrasia del santiagueño y también del desarraigo que sufre éste cuando se aleja de su tierra. La película, que está dirigida por Miguel Miño, ha sido filmada en La Banda y en Buenos Aires.
¿Se abrieron nuevas perspectivas a partir de El patio, el escenario?
Me he conectado con gente relacionada al cine. Hace poco terminé de hacer un tema ambiental para un documental ficcionado que en estos momentos se realiza en Bariloche. Estoy como jurado y representante de la región Noroeste Argentino de un concurso que lanzó el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales con el tema del Bicentenario, que se llama El camino de los héroes. En octubre tengo que dar mi veredicto. Santiago del Estero concursa con El camino de don Andrés Chazarreta, Orestes Di Lullo y Gómez Carrillo. Todo esto se dio sin que yo lo buscara.

Andrea Frigerio vuelve al teatro

Por Emilio Marcelo Jozami /mjozami@elliberal.com.ar
La elegancia es lo que distingue a la modelo y actriz Andrea Frigerio. Ese garbo lo desplegó con naturalidad en Las Termas cuando condujo la elección de Miss Mundo Santiago del Estero 2009 que consagró a Ruth Abdala.
En una charla íntima con PURA VIDA adelantó que regresará al teatro, uno de sus viejos amores donde supo destacarse en Una Eva y dos Salomones, Money Money y en Taxi 1.
No te había visto en un papel de mala como el que desarrollaste en Los Exitosos Pells…
Me encantó trabajar en Los Exitosos Pells. Fue la primera vez en mi carrera como actriz que hice de malvada. La verdad es que me gustó. Cuando Sebastián Ortega (productor del programa) me convocó para hacer de esa periodista con mala entraña, precisamente, le pedí que mi personaje tuviera esas características.
¿Este cambio de roles te lo planteaste como un desafío actoral?
Estaba necesitando un papel así. No quiero quedar encasillada con tal o cual personaje. Sentía que debía probarme y, gracias a Dios, salió todo bien. Haberme puesto en la piel de Alex (la periodista que reemplazó a Sol Pells en Mega New) me permitió descubrir que estoy capacitada para desenvolverme en cualquier papel.
¿Qué rescatas de tu paso por la televisión como conductora de programas?
Si bien la ficción me atrapó, mi corazón está en la conducción. Yo soy animadora por naturaleza. Desde chica tengo esa actitud de ser nexo entre las personas. El mundo del espectáculo me ha dado todo, no me ha quitado nada. Me ha dado el cariño de la gente. Estoy agradecida a Dios por todas las bendiciones que he recibido.
(En TV condujo, Viva la diferencia, Hola América, Sabés más que un chico de 5º grado?, en otros programas)
¿Sigues en televisión o regresas al teatro?
Surgieron propuestas para hacer teatro en la próxima temporada veraniega. Estoy evaluando tres de ellas. Hay una que me fascina. Por ahora, prefiero mantener en reserva. En cuanto tome la decisión se van a enterar. El teatro es un género que me apasiona porque me permite un contacto directo con el público.
¿Es teatro puro o te han tentado para hacer teatro de Revista?
No, teatro de Revista no. Lo próximo que voy a hacer es una comedia dramática. El acento mío está puesto en crecer como actriz y, fundamentalmente, asumir desafíos diferentes. Estoy decidida a seguir progresando a partir de un arte tan superador como es el teatro. Tengo fuerzas y ganas para que esto suceda.
De tu época a la actual, ¿ha evolucionado el mundo del modelaje?
Destaco que la nueva generación de modelos tiene un estilo muy europeo para desfilar. No son como en nuestra época. A nosotros nos conocían más por el nombre; en cambio, ahora, son todas muy parecidas y están al servicio de la moda. Me encanta que sea así: que no sean ellas las protagonistas sino que sean trabajadoras de la moda.

Jorge Rojas es un hombre feliz


Celebra la vida. Disfruta de su arte y deja al descubierto su vulnerabilidad cuando habla de sus hijos Lautaro (17), Nicolás (15) y Belén (13). Son sus musas. Cuando habla de ellos, sus ojos cobran una luminosidad especial. Orgullo de padre. Por ellos vive y sostiene con firmeza que la comunicación con los hijos no debe dejarse de lado ni aún en las peores circunstancias. Ahora, Jorge Rojas está próximo a ser padre: ya tiene listas las canciones que conformarán su próxima “criatura” musical.

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar

Nada en el mundo pone tan feliz a Jorge Rojas como celebrar la vida junto a sus tres hijos adolescentes, compartir el escenario con sus hermanos Lucio y Alfredo, estar seguro de la elección que hizo al iniciar su carrera como solista y a seguir componiendo bellas y al mismo tiempo comprometidas canciones que hablan de su origen y su lugar.
Jorge está radiante porque Alfredo, quien sufriera un ACV hace más de un año mientras cantaba en el cumpleaños de Froilán “Indio” González, se recuperó y retomó su oficio de cantor y zapateador precisamente, anoche en la actuación realizada en La Banda con motivo de festejar esta ciudad santiagueña los 97 años de su fundación.
Está pletórico porque Lautaro, uno de sus tres hijos (los otros son Nicolás (15) y Belén (13), comenzó a estudiar música. La alegría lo inunda porque, antes de fin de año, lanzará un nuevo disco con la particular característica de que en él dejará su huella como un ser esencialmente comprometido con causas esenciales de su pueblo.
Así lo encontramos ayer a Jorge Rojas quien, en un diálogo ameno pero profundo con PURA VIDA, desnudó su alma, habló de sus seres amados, del espíritu solidario con su gente, de su compromiso como artista, de ser un defensor a capa y espada de la libertad, la verdad y la justicia. Íntimo y revelador, te presentamos a un hombre feliz.
¿Cómo haces para expresar en 3 minutos, tiempo que generalmente dura un tema, los sentimientos que te inundan?
En una canción se resumen muchas cosas. Hay composiciones que tienen que ver con el amor por la tierra y con nuestra forma de ser, pensar y sentir. Uno, a lo largo de las creaciones, va reflejando parte de lo que siente. Las canciones son como un DNI.
¿Las canciones te buscan o vos vas por ellas?
Hay canciones que aparecen. Escucho a los poetas que dicen que esperan que lleguen las musas. Yo las ando provocando. Cuando uno busca, encuentra. Cuando uno anda provocando hay reacciones. Siempre trato de buscar el momento de quedarme solo y en contacto con cosas que son puras. Me tomo el tiempo suficiente para la canción.
Es que ése es el punto de partida para llegar a un objetivo más alto…
Es que si no hay canción no se puede arrancar. Hoy hay mucha gente, sobretodo los chicos que empiezan, que confunden todo esto. Hoy hay personas que, primero, andan buscando productores y estudios de grabaciones cuando en realidad tendrían que estar buscando la canción y lo que pueda identificar para salir a decir algo.
¿Por qué has demorado casi un año y medio para lanzar tu próximo disco?
Porque quería hacer un muy buen disco, con contenido y con un 80 % de canciones inéditas. De eso se trata mi búsqueda. El principio de todo esto es una canción.
¿A qué musas provocaste para que te inspiren y escribas para este, tu nuevo CD?
Hay vivencias propias. Cada canción mía tiene su vestidura acorde. Esto le da el color a todo el disco. Será un disco muy folclórico: tendrá cuatro chacareras, cuatro huaynos, bagualas, vidalas y un par de temas bien románticos.
¿Vuelves a las raíces más profundas?
No los tomo así a mis discos. Las placas discográficas reflejan un momento, una situación del autor que vive todas esas cosas en este período. Lo que dejaré en mi nuevo disco son cosas que he vivido, sentido, visto y oído.
Puntualmente, ¿cuál es el momento actual de Jorge Rojas?
El haber viajado al norte del país, estar con mis viejos, el contacto pleno con la naturaleza y hacer una fiesta nativa en beneficio de los pueblos originarios que habitan el chaco salteño. Todo esto, sin querer, nos ha dado canciones hermosas.
¿Cómo nació la idea de ayudar a la comunidad aborigen Chorote, que viven exclusivamente de la pesca en el río Pilcomayo?
Yo he vivido naturalmente el chaco salteño. Muchos de los aborígenes que lo habitan fueron mis compañeros de escuela. La vida me ha llevado por el camino de la música y también me ha hecho ver la necesidad de ayudar al prójimo. Mejor que nadie conozco lo que son las necesidades de esa región de la Argentina. Se trata del compromiso que uno va adquiriendo a lo largo del tiempo. Mi compromiso es con el lugar de donde vengo.
¿Qué extrañas musas hacen que el romance entre vos y el público se renueve?
La comunicación entre el artista y la gente es una canción. Mientras exista la canción, la comunicación será fluida. Cuando en la carrera artística te preocupas por otras cosas y falla el diálogo, es donde se inicia la caída estrepitosa del artista.

La familia
El amor por su familia es el pilar que sostiene a Rojas. Allí está el padre orgulloso. Minutos antes de partir a comer, con su amigo Carlos “Cali” Carabajal, habló sin redes con PURA VIDA sobre sus hijos Lautaro, Nicolás y Belén y sus hermanos Lucio y Alfredo.
¿Cómo viven tus hijos tu éxito?
Toman a la música de una manera muy natural. Es muy natural para ellos que su papá sea el cantor. Siempre han concebido mi historia como es. Están en la etapa de que tienen que formarse. Son adolescentes. Gracias a Dios tengo una relación hermosa con ellos. Uno me ha salido músico y anda tocando. Se llama Lautaro y tiene 17 años. Los otros dos están en el colegio. Ellos son Nicolás (15) y Belén (13).

Spasiuk arrancó en Santiago con sus Pequeños Universos

En abril de 2010, un vasto aspecto de la cultura santiagueña, que va desde el quichua hasta sus artistas ignotos y conocidos, será difundido a través del canal Encuentro.

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar

La cultura quichuista, los bombos de Froilán González y paisajes de La Banda y Villa Atamisqui serán reflejados en Pequeños Universos, el ciclo que conduce por el Canal Encuentro el acordeonista argentino Horacio “Chango” Spasiuk.
De esta manera, con todo lo registrado en esta tierra de encuentros, arrancará, en abril, el ciclo 2010. Bajo la sensible mirada de este compositor, en el programa ahonda la búsqueda, comprensión y difusión de los distintos rincones de nuestro país.
La vida diaria de un niño, su relación con la música, los instrumentos autóctonos y los músicos de cada lugar son los guías de este recorrido por la música argentina. Ayer, antes de partir a Villa Atamisqui, Spasiuk dialogó en exclusiva con PURA VIDA.
Pynandi es un disco personal, lleno de recuerdos y de vida…
No al recuerdo de la imagen física sino a la sensación de esos momentos vividos, que a uno lo hacen sonreír, sentirse bien, de alguna manera pleno. La música es como el perfume, cuando uno lo huele, inmediatamente se conecta con una situación, un recuerdo puntual. En todos los sonidos, ritmos, climas y texturas de este CD hay una narración que nos traslada a rincones, paisajes y retratos de nuestra tierra y de nosotros mismos Está conectado con mi vida.
Además, están los tributos a Isaco Abitbol con Alvear orilla y Ernesto Montiel con La ratonera…
Para dar mi concepto de las cosas y mi punto de vista de la música, no necesariamente el disco tiene que estar lleno de composiciones mías sino también que mi concepto hace a la elección de esos autores. Todo esto hace a mi manera de ver las cosas. Pynandí, en guaraní, significa descalzos. Tiene que ver más bien pies los descalzos de la gente que vive y trabaja en las zonas rurales.
¿Haber llevado al Carnegie Hall (sala de conciertos de Manhattan) el chamamé fue una especie de “revancha” de este género tan bastardeado en su propio país?
Hay infinitos caminos, que por una razón u otra, aparecen y uno trata de caminarlos. La música tiene una vida mucho más allá de mi pequeña historia dentro de la gran historia que tiene un lenguaje con el cual uno se expresa.
El circuito festivalero te rescató, Cosquín incluido, luego de una larga ausencia…
He sido una persona muy festivalera a fines de los 80 y mitad de los 90. Después, con los cambios y el desarrollo estético de mi música desde La Ponzoña y Chamamé Crudo, empecé a no encajar en el circuito con todo lo que yo hacía. Entonces, tenía la necesidad de buscar otros lugares donde tocar. Así fue como apareció el Carnegie Hall. No es ni mejor, ni peor ni mucho menos revancha. Es un espacio que, de una manera u otra, me ha hecho crecer también y donde le han dado un respeto y un interés real por mi música.
¿Qué aportes le hizo el compositor norteamericano Bob Telson a Pynandí?
Me ha hecho hacer un disco con un sonido más tradicional y chamamecero. Parece una cosa paradójica: cuando más lejos estás tocando, más cerca estás en tu lugar. En el corazón de las personas la música tiene un valor muy intenso, más allá de la presencia que pueda tener en los medios de comunicación. Yo trato de estar atento a eso, del valor que tiene el lenguaje sonoro en el corazón de las personas

Cuando los adolescentes mandan en la TV

Empiezan en la televisión como una tira dedicada al público adolescente. Después, cuando el éxito los acompaña, la trasladan al teatro, una página web, editan una revista y lanzan una línea de ropa.
Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar
Mariana (interpreta a Mar) tiene sus raíces santiagueñas, aunque nació en Buenos Aires. Desde los tres meses hasta los tres años, vivió en el barrio Jorge Newbery, de ciudad capital. Por razones laborales de sus padres, se instaló en Buenos Aires.
Sus hermanos mayores, Ana Laura (21) y Patricio (17) nacieron en Santiago. “Les envío un saludo grande a mis primos y tíos que viven en el barrio Jorge Newbery”, destacó antes de concluir con la entrevista que concedió a PURA VIDA.
¿Qué opinas acerca del impacto que tienen las tiras juveniles en los adolescentes?
Nosotros recibimos una excelente devolución de parte de los chicos. Es increíble todo lo que nos pasa, tanto cuando actuamos en el Gran Rex (teatro porteño donde la vieron más de 400.00 personas) o cuando salimos de gira.
¿Cómo te sientes ante estas demostraciones de afecto?
Feliz. Es lo que más espera un actor, desde trabajar hasta llenar un teatro y tener el reconocimiento de la gente. Que se abran las posibilidades de poder llevar un éxito televisivo al teatro, está buenísimo. Particularmente, disfruto mucho todo esto.
¿Cómo te has preparado para el momento que hoy estás viviendo?
Uno nunca se ha preparado sino que se sorprende cuando ve la repercusión de las cosas. Los chicos se interesan no solamente por la artista sino por la persona, y quieren saber más cosas sobre una. El fanatismo va más allá de si sos o no adolescente.
A partir del éxito de Casi Ángeles en la TV, el teatro y la música, ¿son mayores las exigencias que tienen ustedes de parte de la producción?
Las exigencias están más allá si es o no un éxito. Ellos como productores y nosotros como actores buscamos lo mejor. No por tener éxito te vas a exigir más. Por suerte, el éxito nos acompaña en todo momento.
Hay quienes dicen que los protagonistas de Casi Ángeles están un poco molestos con el protagonismo que adquiere tu personaje y el grupo Teen Angels…
No, son habladurías. En Casi Ángeles no pasa eso. Son todas muy buenas personas y están ubicadas en sus trabajos, en lo que tienen que hacer y en el rol que ocupan. Esas cosas son más para vedettes. En nuestro programa, por suerte, no hay peleas.
¿Cómo es trabajar con Cris Morena?
Buenísimo. No sólo haces televisión, sino que te da la posibilidad de sacar CD, actuar en teatros y viajar por el país y el mundo. Esas oportunidades no te la brindan muchas productoras, y menos para el público adolescentes.
¿Cómo ves la competencia que hay entre las tiras juveniles?
Cada productora tiene su manera de trabajar. Cris es la dueña de este rubro y de ese público. Ella sabe muy bien como manejarlos. Cris sabe cual es el secreto para hacer éxitos como los que ha conseguido a través de años.

"Cris es la reina"

Francisco Basbús es otro de los actores santiagueños que bajo la protección de Cris Morena proyectó, en Buenos Aires, su carrera de actor. A los 18 años, de la mano de esta conocida actriz, debutó en Verano del 98. A partir de allí trabajaría en diversos ciclos de temática juvenil. Desde hace dos meses es protagonista de Enséñame a vivir, telenovela que emite Canal 13, a las 18.

¿Cómo analizas el fenómeno que generan los programas destinados a los preadolescentes y adolescentes?
En la caso de la Argentina, que está copiado a Disney, funciona muy bien. Disney lleva la vanguardia en este negocio, desde los tiempos de Mickey hasta la actualidad con los productos de Hannah Montana y High School Musical…

Y los productores aprovechan a ese público consumidor…
Todo está estudiado. Es un sector que demanda mucho. Es un segmento que se fanatiza rápido. Todos los productos que son claros en sus objetivos, desde su nacimiento, están destinados al éxito. Si uno quiere abarcar todos los públicos se vuelve más difícil.

¿Cuál fue tu experiencia luego de haber estado en Verano del 98 y Rebelde Way?
Agradezco haber podido acceder, de entrada, a ese tipo de productos que me han brindado la posibilidad de ser conocido. Rebelde Way se vendió en todo el mundo no solamente el programa sino también un enorme mercadeo.

Quizás, esta expansión, no se lo hubiese logrado con una telenovela clásica…
Lo consigues hasta cierto punto, pero todo lo que se genera alrededor sólo te lo permite una tira juvenil. Con otro tipo de programa no se logra este impacto mundial. A mí me dio la posibilidad de presentarme a nivel internacional y crecer sostenidamente.

Y Cris Morena se ha convertido en una hacedora interminable de éxitos…
En la Argentina, Cris es la reina. Brinda posibilidades a gente que está aprendiendo y, al mismo tiempo, aprendes haciendo. Tienes que juntar el talento, el estudio y el trabajo. Cris da esas oportunidades a muy temprana edad. En mi caso fue a los 18 años. l

"Los discursos del poder son siempre sospechosos"

Por Emilio Marcelo Jozami / mjozami@elliberal.com.ar

Actor, humorista, futbolero, rockero y peronista. Esas son las cualidades que sobresalen en Diego Capusotto, un artista multifacético que hace de las suyas en Peter Capusotto y sus videos, programa que se emite todos los lunes, a las 23, por Canal 7 Argentina. Con un humor que se acerca al grotesco, Diego profundiza sobre íconos populares, muchas veces intocables. El ex Cha, Cha, Cha y Todo x 2 pesos, dialogó en exclusiva con PURA VIDA.
¿Te paraliza el discurso del miedo que proviene desde distintos sectores de la sociedad?
No me paraliza pero si me preocupa porque eso está sustentado ideológicamente. Los discursos del poder son siempre sospechosos. Tiene una finalidad que no tiene el ciudadano común, probablemente.
Horacio González, sociólogo y director de la Biblioteca Nacional, dijo que usted es el principal crítico cultural de esta época….
Me emociona fuertemente saberlo. Siempre es importante tener referentes de tamaña inteligencia quien, de alguna manera, enmarca en su visión particular lo que nosotros hacemos. Llegar a esos espíritus me parece bastante importante.
¿El humor está más conectado con la realidad que los propios políticos argentinos?
Los políticos construyen más desde una estrategia que el humor no tiene. El humor es mucho más libre que cualquier estructura. Precisamente, lo que hace el humor es romper esa estructura de pensamiento para ir un poco más allá.
¿A esa libertad creativa, grotesca, la consigues con Peter Capusotto y sus videos?
Lo que hacemos es como un juego que tiene que ver con lo que nos atraviesa sensiblemente. El humor es como una descarga que uno tiene sobre lo que no te gusta. No deja de ser una especie de señalización de capas de pensamiento único y moral.
¿Cómo es trabajar con el humor y la ironía en el canal estatal?
Lo hemos elegido porque ése es un lugar que nos han dado un tránsito libre como para que nosotros podamos hacer nuestro programa, con un lenguaje propio que a su vez es compartido con la gente que mira. Estamos cómodos de trabajar en Canal 7.
Eso no significa que seas un militante del canal estatal…
Soy un militante de los lugares donde dejan a uno expresarse libremente. Es lo que ha pasado con el programa. Hay una cuestión afectiva. Hay gente del canal que conoce a Pedro Saborido (el Peter del título del programa) y a mí también desde la época de Todo x 2 pesos. De alguna manera, es gente que permite que un programa como el que hacemos pueda estar en ese lugar y circular libremente; es decir, que nosotros tengamos control de lo que hacemos y no tengamos que negociar lo que es el concepto del ciclo.
¿Peter Capusotto y sus videos saldrían al aire en otros canales como lo hace en el 7?
No lo se pero tampoco no nos hemos detenido a pensarlo. Me da la sensación de que en otros canales podrían tener una especie de control o cercanía con el programa que, en realidad, nosotros no queremos. En otro canal, el programa tendría que tener una cuestión compulsiva de éxito que no sucede en el Canal 7. Eso hace que uno pueda trabajar más atento y concentrado con respeto a lo que uno hace.
¿Cómo se siente cuándo los dichos de sus personajes son usados por el común de la gente?
Que alguien se apropie de esas consignas o códigos es algo celebratorio. Es lo más genuino que a uno le puede pasar. Además, uno trabaja para que esto suceda.
¿Qué lo llevó a exponer, tratar y maltratar con humor al rock?
Parte de esa cultura tiene las especies de micro organismos que lo invaden. Entonces, un poco es desmitificar cualquier cosa que uno lo pueda relacionar como a lo sacro. En un algún punto, reaccionamos en contra eso.
¿Estás más allá de los enojos de los rockeros que usted parodia?
De hecho no nos han llegado tantos enojos sino halagos. Muchos de los que estamos en la cultura del rock tenemos nuestros propios espejos. En algún momento, el programa, a mi juicio, tiene un lenguaje intenso y desmitificador que cualquier persona vinculada al rock, y con sentido común, lo entiende como tal y que comprenden la burla a ciertos gérmenes algo que después no sostienen.
¿El rock dejó de ser reaccionario para convertirse en más glam?
Probablemente los sucesos históricos, en determinadas épocas también, hacen a tu pensar. Hoy, está todo confuso. De alguna manera, todo se ha degradado, hasta la posibilidad de trabajo, y el rock también empezó a ser una especie de salida laboral que antes no interesaba porque era como una especie de manifestación casi necesaria. Hoy se acomoda hasta que, quizás, aparecen otras voces.

Pomelo, Bombita y algo más

¿Te sientes identificado con algunos de los personajes?
Todos los personajes tienen como una hermandad. Yo los quiero a todos y todos, de alguna manera, se han apoderado de mí para demostrarme de diferentes maneras.
Bombita Rodríguez, el Palito Ortega montonero y Pomelo ¿son espejos que te reflejan ideológicamente?
Sí, pero desde un lenguaje inverosímil, porque el juego del humor es ponernos en lugares inverosímiles, que nos divierten y que después provocan una especie de reflexión o debate. Pomelo, probablemente, sea la parte más adolescente que uno tuvo y que, a su vez, es sostenido por gente que ya no es adolescente. Por lo tanto, Pomelo es una burla a una declamación ficticia dentro del rock. Es como tratar de traspasar los márgenes sin siquiera saber cuáles son. Bombita, siendo yo chico, de alguna manera, aunque yo no fui militante, me atravesó de alguna manera.
¿Con Bombita reivindicas a la llamada juventud idealista de los 70?
Si, yo reivindico a la juventud de esa época, por los matices, por algo que terminó en tragedia. Me parece que fue gente que ha tenido una lucha activa por algo que, a mí, me resulta algo muy conmovedor.
¿Qué espacios ocupan en tu vida Juan Domingo Perón, Racing, los hermanos Marx y Buster Keaton?
Cada uno con su propio escenario, son todos son un gran amor. Algunos de ellos, como los hermanos Marx y Buster Keaton y Racing, con matices más libres. Perón fue un líder político con todo lo que eso conlleva. Más allá de eso, todos tienen pertenencia en mí y que de alguna manera fueron volcadas en cuantos programas hice.

Opinión autorizada
* Despenalización del consumo de marihuana: “Me parece bien que cada persona pueda tener su propia elección sobre las cosas. Toda cosa requiere de una información para saber bien qué es lo que está usando y que es lo que uno decide no usar. Me parece más lógico que demonizar una determinada droga, teniendo en cuenta de que hay drogas que se usan legalmente, como la comida chatarra y el cigarrillo.
*Ley de Medios: “Está bien discutirla y reformarla. Podría haber sido discutida en otro momento. Esto ya forma parte de una cuestión estratégica, de cuando el gobierno no tenía tantas voces opositoras como tiene ahora. No deja de estar en un contexto político donde, lo que no están de acuerdo con el gobierno, la intentan demonizar bajo la premisa de falta de libertades. Cuando está en juego el poder, las cosas no se discuten desde un lugar democrático sino desde una construcción más de sector. Las voces más exacerbadas de la oposición son las peores voces de la Argentina. Es eso lo que me sucede.
*Fútbol para todos: “Todo termina siendo una cuestión de poderes y de construcciones sectoriales”.

Todos esperan a Boogie, el aceitoso















































Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar

Boogie, el aceitoso está cerca. Después de andar por diversos festivales internacionales del cine del mundo, y quedar seleccionado entre los diez mejores filmes de animación, se prepara para desembarcar en cincuenta salas cinematográficas argentinas, entre ellas las de Santiago.
Basada en el genial personaje de Roberto Fontanarrosa, la película conserva la misma esencia de las historietas y su estética impactará en el público adolescente y adulto. Así lo adelantó, en diálogo exclusivo con PURA VIDA, su director, Gustavo Cova.
“Uno de mis grandes orgullos es haberle sido fiel a la ideología y al personaje. Cuidamos mucho de que esto se vea reflejado en la película”, comentó el realizador argentino quien confirmó la fecha de estreno nacional: el próximo 8 de octubre.
Cova no olvida el momento en el que el propio Fontanarrosa aprobó el guión. “Llegó a leer un primer libreto y vio un trailer que hizo la compañía (Ilussion Studios) para empezar a mover la película y conseguir financiación. Quedó muy contento”, resaltó.
Pablo Echarri, la voz del matón concebido por Fontanarosa, sostuvo que Boogie es el alter ego de los argentinos. ¿Comparte ese punto de vista?
Las tiras del “Negro” estaban llenas de sarcasmo e ironía y tienen un humor genial. Hay que entender los dobles discursos, de cómo trabajan los textos, con esa crítica profunda que tienen cada uno de sus chistes. El personaje tiene una fuerza que trabaja desde lo profundo del inconsciente de cada uno. El “Negro” criticó toda una forma política y social del imperialismo y, especialmente, de la violencia que todos llevamos dentro.
Su filme se estrena en un año donde la violencia, en sus más variadas formas, se instaló en el país ¿Será Boggie un disparador para reflexionar sobre este tema?
Dios quiera que así suceda y que el “Negro” nos ayude para que esto pase. Lo peor que nos puede suceder es que se lo tome linealmente y no se lo entienda como lo que es: una crítica muy interesante a todo un sistema donde reina la violencia. El “Negro” escribió estas historietas entre fines de los 70 y principio de los 90. Nada ha cambiado. Hemos ido empeorando como sociedad. Esto, hace veinte años, indudablemente tenía significado y hoy, en realidad, se exacerba. En vez de ir avanzando en el mundo, somos pendulares y volvemos al lugar de origen. Todavía tenemos mucho para aprender y corregir. En esos flancos oscuros abunda nuestro racismo, nuestra intolerancia y la violencia. Y es aquí donde Boggie pega más fuerte.
¿Qué los une y qué los diferencia al asesino a sueldo de Fontanarrosa con Harry, el sucio, el policía violento y justiciero de Clint Eastwood?
Los separa, básicamente, la ironía y la ideología. Las películas de los años 70 estaban nutridas de una gran violencia. Eran tiempos donde, en EE.UU., estaba en apogeo la Guerra Fría y el desastre que hicieron en Corea y en Vietnam. Transformaron a la sociedad en una masa violenta, imagen que trataban de contrarrestar con el rock y el hippismo. Había un ala ultraderecha que quería imponer el gatillo fácil como la única forma de justicia y que defendía ese modo de vida y de manejar un gobierno. Justamente, Boogie es una cargada a todo esto, una mirada burlona a todo ese sistema. Es el punto de partida desde donde más se diferencian. Después, en las acciones, por desgracia, Boggie y Harry son muy parecidos.
¿La gente avala hoy a los Rambo y Harry que hay en la Argentina?
Hoy, uno puede reírse un poco con los Rambo y los Harry. En aquél momento, la gente no se reía sino que aplaudía a estos personajes. Boogie es el sarcasmo de todo esto desde la visión de un sudamericano. La mirada de Fontanarrosa es inteligente y culta. El “Negro” era una persona preparada y popular y con un lenguaje muy abierto, cotidiano y con una llegada a la gente desde el llano. La gente se divertirá mucho cuando vea la película. La idea fue hacer una película sumamente entretenida, de alto impacto estético y contar una muy buena historia. Es el mejor tributo que le hicimos al personaje.
¿Qué encontraron en Echarri que no haya tenido Micky Rourke para elegirlo como la voz de Boogie?
Lo de Mickey Rourke fue una coincidencia y una intención de nuestro CEO José Luis Massa. Cuando Mickey vio el proyecto se interesó pero, por cosas de la vida, se fue distanciando y después del Oscar que ganó por El Luchador fue inaccesible. De todas formas, quedó abierta su posible participación cuando hagamos la versión en inglés. Ahora bien, la voz de Pablo nos parecía que era lo suficientemente áspera. Pablo tuvo que hacer un gran trabajo para desprenderse de su porteñismo a la hora de hablar.