La pasión de Abel Pintos

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar

Sensatez y sentimiento definen al cantante Abel Pintos. Maduro, intenso, desarrolla con entusiasmo su faceta como compositor. Joven y reflexivo, en La Llave, su último disco, se indaga a sí mismo y comparte con el público las conclusiones a las que arribó después de un profundo viaje interior.

Abel Pintos canta con el corazón en sus manos. Se despoja de todo formalismo narrativo para expresar sus sentimientos. Deja de lado estructuras compositivas para sostener con énfasis lo que le pasa, lo que piensa, lo que quiere.
Desde Reflejo Real hasta La Llave, liberó su alma para “hablar” con su público. Espiritual y concentrado, el cantautor popular volverá hoy a Santiago para cantar esas canciones que hablan de “mí, de mi esencia”, tal como lo dijo a PURA VIDA.

Con los temas grabados en La Llave, ¿abres al público tus propios sentimientos?
Es el disco con el que quería confirmar que mi capacidad autoral. Todos los temas de La Llave me pertenecen. Además, quería dejar por sentado que mi trabajo como escritor no se limitaba a sólo dos discos (refiere a una anterior, Reflejo Real) sino que también estará presente en el próximo que comenzaré a grabar en marzo de 2010.

¿Buscas no repetirte en la composición?
Si bien uno escribe desde lo intuitivo, siempre busco perfeccionarme para no repetirme. Estudio permanentemente, sobre todo canto, para poder seguir creciendo. Con La Llave ratifico que el camino elegido es el correcto. De aquí en adelante, todos los futuros discos tendrán la impronta de mi poesía, de mi filosofía de vida hecha canción.

En lo que refiere a ese desarrollo, ¿Reflejo Real fue un adelantado a La Llave?
Comenzó a remarcar mi crecimiento. Son discos con una clara identificación espiritual en las letras. Si bien tengo muchas cosas que aprender, descubro que en estos discos están volcados muchos aspectos de mi vida, especialmente aquéllos que denotan mi madurez como persona. Las diferencias de los discos son técnicas. Lo que los une es que soy yo reflejando las distintas etapas de mi vida.

Que grupos como Los Nocheros te hayan pedido que le compongas temas, ¿certifica ese crecimiento autoral al que refieres?
Estoy feliz por ello. Esta Llave me abrió nuevos proyectos y responsabilidades. Lo concreto es que compuse una canción para el disco Crónicas (Sin principio ni final), de Los Nocheros. Además, escribí para Canto 4, Los Cuatro Rumbos, María Trimaglio, Grupo Alazanes y el conjunto de rock Dementes. Además de estar preparando un nuevo tema para Los Nocheros, estoy abocado a la escritura de dos libros.

¿Puedes adelantarnos qué temáticas desarrollarás en esos libros?
En uno, doy mi humilde punto de vista sobre distintas situaciones de la vida. Reflexiono sobre la felicidad, los temores, el amor, las tristezas y la soledad. No es un planteo filosófico sino mi opinión. El otro libro tendrá una historia dramática que se me ocurrió.

¿Te agobia el avance desmesurado de la piratería de discos?
Duele mucho porque la piratería devastó el mercado musical. Es muy triste lo que pasa. Por esta cuestión, a un artista nuevo le resulta muy difícil darse a conocer. Por otro lado, se terminó descubriendo nuevas formas para difundir música. De todos modos, siempre pensé que a las cosas negativas hay que volverlas positivas, buscarle las formas para convivir con ellas y sacar lo mejor de eso.

Pese a esa situación anómala, has logrado obtener tu Disco de Oro por La Llave…
La verdad que me emociona enormemente porque es el primer Disco de Oro que tengo en mi carrera. Esto es hasta paradójico. En la época en que los discos se vendían como pan caliente yo no vendía tanto como ahora. Sí soy consciente de que mi público está nutrido por la familia. Sería diferente si tuviera una música apuntada sólo a chicos. Ellos no tienen el poder adquisitivo necesario para adquirir un CD. Que sea una variedad de público a la que apunto, me permite tener la posibilidad de vender un disco.

A propósito de tu público, a la hora de componer ¿te ajustas a ese sector?
No, para nada. No me ajusto a los dictados del mercado. Libero mi creatividad. Como yo escribo mucho desde mis vivencias y percepciones de las cosas que pasan en el mundo, mis letras expresan fielmente ese sentimiento. No adapto mis letras a ninguna circunstancia sino que compongo y entrego mi alma en cada composición. Prefiero la sinceridad, que es un valor muy importante para mí.

¿Existe una fórmula para permanecer en el imaginario popular?
No creo que haya un secreto o una fórmula precisa. En un país donde a los jóvenes nos cuesta mucho encontrar un espacio, yo agradezco a la gente por ese lugar que me brinda para poder desarrollarme como ser humano. No puedo dar una explicación real o clara de cómo yo sigo estando en la consideración de la gente. No existe un secreto o una fórmula. Trato de honrar esa atención, desde mi trabajo, dándole lo mejor de mí con enorme sinceridad, claridad y honestidad. No vendo ningún buzón a nadie.