Señor actor

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar

Es un actor que transmite verdad en los personajes que le tocó interpretar para el teatro, el cine y la televisión. Es un artista que con recursos sencillos desarrolla con eficiencia su labor artística. La crítica especializada lo llama El Rey Midas de la comedia pero él, ante todo, prefiere definirse como “un trabajador que ama, vive y disfruta de lo que hace”. Se llama Diego Peretti, un nombre, una marca registrada en el mundo de la actuación. En el marco del Festival Tucumán Cine, presentó Música en espera, filme que protagoniza con Natalia Oreiro y Norma Aleandro. PURA VIDACon él conversamos. Habló de y por qué no está en la televisión.

Hace trece años que dejó la psiquiatría, profesión que ejerció hasta que descubrió que la actuación era la meca a seguir. Se ríe con ganas cuando recuerda el día que tomó la decisión de dejar el consultorio para consagrarse en los set de la TV, el cine o el escenario de un teatro. “Estoy muy a gusto con mi trabajo de actor. Me siento feliz, realizado y en comunicado con la gente”, expresó, a PURA VIDA, Diego Peretti.
El artista estuvo en El Jardín de la República donde presentó, en el marco del Festival Tucumán Cine, la película Música en espera, que protagoniza con Natalia Oreiro y Norma Aleandro. Antes que esto suceda, el protagonista de Los Simuladores habló con PURA VIDA acerca de este filme que cruza los destinos de Paula (Oreiro), una secretaria de una entidad financiera que espera un hijo, Ezequiel (Peretti), un músico en un angustioso proceso de vacío creativo que debe finalizar un trabajo y la madre de Paula (Aleandro) que llega a Buenos Aires para conocer a la pareja de Paula.
¿Música en espera es un filme que únicamente habla de los encuentros y desencuentros de dos seres en busca de amor?
Es una comedia romántica y lo que quisimos fue concentrar el encuentro de los personajes que componemos con Natalia Oreiro en un lugar muy anti romántico como puede ser la dinámica de trabajo dentro de un banco. Son seres que tienen una vida diferente. Los problemas que tienen que resolver en una inmediatez hacen que se ayuden por conveniencia. Sin darse cuenta se van atrayendo y enamorando.
Tiene pasos de comedia de enredos y no es tan rupturista como se cree…
Es una película en donde los personajes no van siendo conscientes o no se van preguntando lo que les va pasando con sus sentimientos porque están concentrados en resolver ese problema inmediato que tienen. Esto está primero que todo.
Son personajes e historias que le pasan a cualquier ser humano…
Es una película que apuesta a la gente, a respetarla, a darle una película de género, con la que se pueda divertir; y lo hacemos de la manera más noble, con un filme que nos encanta a nosotros mismos como espectadores.
En esa relación por convivencia, ¿qué rol juega el de Norma Aleandro?
Es un personaje bastante ambiguo y, a la vez, demasiado característico. Hace de la mamá de Paula, personaje de Natalia Oreiro. Vive en Madrid y, un día, decide volver a Buenos Aires para conocer a la pareja de su hija y a su futuro nieto. Paula tiene que soportar la pesadilla de esa relación con su madre, en la que termina dándose cuenta de que lo mejor es blanquear los sentimientos y no ocultar la realidad.
¿Te sienta bien trabajar en la comedia?
Me sienta bien trabajar en un guión en quien crea y con una historia digna para ser contada. No me siento especialmente cómodo en ningún género.
¿Te genera presión el rótulo de Rey Midas de la comedia que te impuso la crítica?
Son cosas que se ponen pero no es tan así. No es sólo mi figura la que atrae, sino todo el conjunto. Música en espera tiene un buen guión y nivel. Apela al buen gusto y al sentido del humor fino del espectador.
¿Aceptas los personajes tal cual te llegan o te gusta modificarlos?
Si hay que hacer modificaciones hablo y trato de hacerlas. No me gusta obstaculizar por si mismo.
¿Te inclinas por componer a personajes formales, torturados, sufridos, misteriosos o excéntricos?
No hay una búsqueda específica de características de personajes previa a encontrar material para hacer. Fundamentalmente me inclino por encontrar historias que estén muy bien contadas. Me preocupa saber de qué hablar cuando contamos una historia.