"No hay que dejarse intimidar por el poderoso de turno"

Gaturro es inseguro, curioso, travieso, tierno y algo romántico; Ágatha es egoísta, rebuscada y muy distante con él. De todos modos, no se dará vencido ni aún vencido para conquistar el corazón de su amada Ágatha. Éste es, en líneas generales, el concepto de El Show de Gaturro, un musical que Nik estrenará el 3 de octubre en Buenos Aires.
En el show de Gaturro, la versión teatral que estrenarás el 3 de octubre, ¿Gaturro logrará conquistar a la arisca Ágatha?
Ésa es como la meta final de Gaturro. Ése es su gran anhelo. No podemos develar el final pero si podemos decir que él siempre intentará, hasta el final de sus días, llegar a su amor imposible. Es como su Odisea.
Es sólo un sueño de Gaturro el secuestro de Ágatha a manos de unos seres malignos o es parte de una estrategia para que esa gata arisca se fije en él?
Es un sueño más. Él tiene múltiples sueños de cómo sería la manera apropiada de llegar a ella. Es como un juego más de Gaturro. En esta versión teatral vamos a ver una puesta muy colorida y luminosa, con música y efectos especiales.
¿Qué significa esta consolidación de Gaturro en lo editorial, teatral y, en el 2010, en lo cinematográfico con la versión en 3D que prepara Gustavo Cova, el mismo director de Boogie, el aceitoso?
Es la realización de un sueño que tuve desde chico. Yo no soñaba con vivir de esto sino que soñaba con publicar y dar a luz a mis personajes. El tiempo ha sido muy generoso con mi trabajo. Estoy feliz de que los chicos se sienten identificados con Gaturro y que los grandes, humor político de por medio, lo acepten. Es lo que me pasaba a mí cuando era niño y leía a Mafalda, Tintín y Asterix. Para mí, todos esos personajes, efectivamente, existían. No eran un para de líneas de tintas dibujadas en un papel.
¿Gaturro es el Garfield de Sudamérica o es una mezcla de Mafalda y Garfield?
Son etiquetas que se ponen para definirlos rápidamente. Yo creo que no es ni una cosa ni la otra, así como Mafalda no era Periquita o La pequeña Lulú que alguna vez el propio Quino se río de eso haciendo este chiste:”Mafalda tiene el mismo peinado, moño y altura que Periquita y La pequeña Lulú”. Debo decir que cada personaje es único e irrepetible más allá de que nos haga acordar, en alguna mirada o reflexión, a otros personajes. Siempre queda en nuestro inconsciente cosas que hemos visto cuando niños.
¿Has participado de los guiones, los diseños y de la identidad del personaje para la versión cinematográfica de Gaturro?
Participamos en todas las instancias, tanto en la obra de teatro como en la película. Tratamos de colaborar desde lo visual y lo textual. Participamos en la confección del guión, de los gags, de las estructuras y, sobre la marcha, ir corrigiendo las escenas. Es importante estar encima del personaje porque es fundamental, en esta profesión, tener una idea exacta hacia dónde debe ir el personaje.