¿Qué hacía antes de dedicarse al desarrollo visual?Hacía publicidad. Cuando tenía 28 años me fui a vivir a España y conseguí trabajo en un estudio gracias a una amiga. Fue como una prueba, porque no tenía idea de la animación ni del cómic. Comencé en España pintando los decorados, los fondos de las películas, lo que antes era la escenografía y ahora, con el 3D, es el desarrollo visual. Hice varios largometrajes, ahí, como Asterix, y algunas series de televisión.
¿Desde chico tuvo contacto con los dibujos animados?
No había tenido un contacto muy estrecho con los dibujos animados. No diría que la animación fue un accidente en mi vida: fue algo que se dio; más tarde me provocó interés y gusto. Empecé haciendo muchos trabajos en Europa. La transición hacia los Estados Unidos no fue abrupta ni traumática. Y ahora estoy en el mágico mundo.
¿Cómo evalúa su experiencia de trabajar en Disney?
Estoy muy satisfecho y agradecido por las oportunidades que me han brindado. He aprendido mucho trabajando aquí. Verdaderamente, es aquí donde he desarrollado mi carrera desde que ingresé a esta compañía en 1995. Los directivos habían visto mi porfolio y estaban muy interesados. Desde entonces estoy aquí y muy feliz por todo. Es un privilegio estar en Disney. Es fantástico, un poco como un sueño.
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