El actor y cantante Juan Rodó se presentará en Santiago el próximo 19 de junio con el musical “Otelo”. Acompañado por un gran elenco, Rodó representará en el teatro 25 de Mayo el drama de Williams Shakespeare, aunque con una particular adaptación, en los textos especialmente, realizada por José “Pepe” Cibrián Campoy.
¿Y de qué habla Otelo? ¿Qué es Otelo? Otelo habla de pasiones, de traiciones, de vanidades, de ceguera. Habla de la brutal decisión de obtener algo en donde todos los medios justifican ese fin. Ese es Yago; vil, bajo, servil, rencoroso. Esa es Bianca, nuevo personaje en la tragedia: ambiciosa, corrupta, suicida, perversa, bella, exuberante.
Otelo habla de la dignidad del hombre, de su entrega a sus convicciones, al total desinterés, al compromiso asumido, al que cree, al sordo, al ciego. Ese es Otelo. Incorruptible y ardiente, guerrero y padre, tierno y brutal. Ese es Otelo, impecable e intocable, influenciable e inseguro, celoso hasta perder sus límites.
Otelo habla del honor. Habla de Casio. Caballero andante, fiel amigo, incomprensible víctima. Heroico. Ese es Casio. Lugarteniente de Otelo, enamorado de Desdémona, silencioso testigo. Habla de pureza. De decisión. De blancura pero no de ingenuidad.
Habla de entereza, de firmeza, de belleza, de femineidad y sugestión, de seducción y de fidelidades a ultranza. Esa es Desdémona.
“Otelo es una tragedia romántico-musical. Es una concepción estética diferente en donde los espacios se llenan con telas mágicas, proyecciones, películas y luces encandilantes que nos muestran fuegos de artificio”, declaró Cibrián Campoy.
¿Y de qué habla Otelo? ¿Qué es Otelo? Otelo habla de pasiones, de traiciones, de vanidades, de ceguera. Habla de la brutal decisión de obtener algo en donde todos los medios justifican ese fin. Ese es Yago; vil, bajo, servil, rencoroso. Esa es Bianca, nuevo personaje en la tragedia: ambiciosa, corrupta, suicida, perversa, bella, exuberante.
Otelo habla de la dignidad del hombre, de su entrega a sus convicciones, al total desinterés, al compromiso asumido, al que cree, al sordo, al ciego. Ese es Otelo. Incorruptible y ardiente, guerrero y padre, tierno y brutal. Ese es Otelo, impecable e intocable, influenciable e inseguro, celoso hasta perder sus límites.
Otelo habla del honor. Habla de Casio. Caballero andante, fiel amigo, incomprensible víctima. Heroico. Ese es Casio. Lugarteniente de Otelo, enamorado de Desdémona, silencioso testigo. Habla de pureza. De decisión. De blancura pero no de ingenuidad.
Habla de entereza, de firmeza, de belleza, de femineidad y sugestión, de seducción y de fidelidades a ultranza. Esa es Desdémona.
“Otelo es una tragedia romántico-musical. Es una concepción estética diferente en donde los espacios se llenan con telas mágicas, proyecciones, películas y luces encandilantes que nos muestran fuegos de artificio”, declaró Cibrián Campoy.
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