No es solamente el hijo de Clint Eastwood

Por Emilio Marcelo Jozami / mjozami@hotmail.com.ar

Traducción: Soledad Díaz Villalba

Kyle Eastwood no solo heredó la fina estampa de su padre, Clint Eastwood, sino también el talento y la pasión que tiene por la música el actor y director norteamericano. Kyle vive un presente soñado de pantalla e ilusiones grandes que se van concretando.

Con tres discos editados ("From There to Here", "París Blue" y “Now”) y uno en camino (“Metropolitain”), Kyle forjó una carrera que lo despegó de ser “el hijo de…” para adquirir un nombre propio y proyectarse internacionalmente.

“París Blue” le dio ese reconocimiento universal. Calor e intensidad en la interpretación, excelencia en la composición, la fusión del groovy con el jazz, su acercamiento al pop y la música electrónica, hicieron que su obra atravesara continentes.

En una entrevista exclusiva con PURA VIDA, el hijo mayor del venerable Clint habló de lo que significa ser el hijo de un famoso con Eastwood, sus trabajos musicales plasmados ya en un disco y en la banda sonora del próximo filme de su papá.

¿Cómo decidiste ser músico de jazz?

“Mis padres me introdujeron en el mundo de la música y en el jazz principalmente. Fue muy interesante formarme y desarrollarme en torno a este estilo. Esto me permite decir que el jazz es mi primer amor. La principal influencia viene de mi familia. Mi madre (Maggie Johnson), mi padre (todos conocen la debilidad de Clint por el jazz), mi abuela (Ruth Eastwood, a quien dedica una canción en su álbum, “Now”) me hicieron conocer diferentes tipos de música: soul, jazz, blues y desde niño me gustó el soul y rock”.

Además de haber sido educado por tu padre en el gusto por la música negra, ¿qué jazzeros marcaron tu enamoramiento por este ritmo?

“Duke Ellington, Count Basie, Charlie Parker, Miles Davis, Lennie Niehaus, Thelonious Monk, Charly Parker, Lou Amstrong, Dizzy Gillespie, Sarah Vaughan, John Coltrane, Herbie Hancock. Steve Wonder, James Brown y Marian McPartland.

"Now" (último CD), ¿tiene el calor y la intensidad en la interpretación y la calidad de la composición que caracterizó a "From There to Here" y "París Blue"?

“Yo amo la composición y creo que es tan intenso como cuando puedes dirigir películas, realizar bandas sonoras o crear sonidos originales para películas. De la misma forma, me siento feliz de este disco y del que está por venir, que se llamará “Metropolitan”, también nombre de una bella canción”.

¿Qué prefieres: tener la libertad para componer a tu manera o que te digan cómo abordar las armonías y los ritmos en cada detalle?

“Yo suelo recibir influencias de los distintos tipos de música que me gusta, pero amo componer en libertad para seguir los caminos que quiero recorrer con mi música para así poder adaptarla a cada momento del filme para el cual estoy componiéndola. Soy un amante de la libertad creativa, aunque tengo mi mente abierta para las sugerencias”.

¿Cuál es el atractivo de la música jazz, que nació siendo exclusiva de la raza negra y actualmente tiene muchos adeptos de la raza blanca?

“En realidad nació de una mezcla de ritmos y armonías como el blues. Actualmente se respeta la libertad de composición y se influencia de otra música. El jazz es magia y también sinónimo de pasión y entrega. Es un ritmo que comunica alegrías y sufrimientos, historias de vidas muy interesantes”.

Más que una pregunta, es una opinión: quiero decirte que me emocioné mucho al escuchar "Song for Ruth", esa canción que dedicó a su abuela Ruth Eastwood.

“Muchas gracias. Es que ella fue una gran influencia para mi como pianista de jazz en mi desarrollo en esta música. Dueña de una enorme sensibilidad ha sabido transmitirme su amor por este ritmo así como lo ha hecho con mi padre”.

Uno escucha tus discos y lo primero que observa es una apertura hacia ritmos como la música electrónica, el groovy, el pop y el reggae. ¿Es para ampliar sus horizontes musicales o para conquistar mercados más jóvenes?

“Me gusta mucho el jazz pero también el punk, rock, pop y reggae. Me gusta todo tipo de música. Soy una persona que tengo la mente abierta para la música. La música es vida, eso es lo que siento cuando compongo. Es la música que quiero hacer, no la hago porque suene más moderna o porque crea que a le gente le va a gustar más".