Por Emilio Marcelo Jozamimjozami@elliberal.com.ar
Directores cinematográficos argentinos cayeron rendidos ante los textos de Mario Benedetti. Después de leerlos y releerlos, no dudaron un instante en adaptarlos inmediatamente para llevarlos a la pantalla grande.
Entre quienes rindieron pleitesía al escritor uruguayo fueron, especialmente, Sergio Renán y Eliseo Subiela. Ambos, en distintos tiempos y con diferentes estilos, le pusieron imágenes al arte excelso de las palabras de Benedetti.
En 1974 fue Renán quien dio vida a los personajes de La Tregua en el filme que protagonizaron Héctor Alterio y Ana María Picchio. Basado sobre la novela homónima de don Mario, Sergio elaboró un filme de muy buena factura narrativa y técnica.
Precisamente, esta fue la primera película argentina en ser nominada al Oscar en el rubro Mejor Película Extranjera. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, a la hora de premiar, optó por Amarcord, de Federico Fellini.
La película, que fue estrenada el 1º de agosto de 1974, relata una historia de amor entre un hombre mayor viudo con hijos grandes, Martín Santomé (Alterio), y la joven soltera Laura (Picchio). Viven su mutuo amor como una tregua en un mundo duro y sin afectos.
También, en 1974, Osías Wilenski, rodó Dale nomás, basado en cuentos como El Olvido, de Benedetti; En la recova, de Héctor Lastra; Un hilo de oro, de Rodolfo Walsh y Falta una hora para la sesión, de Pedro Orgambide
En 1985, el mismo Renán llevaría al celuloide los conflictos generacionales que planteaba Gracias por el fuego, realización que basó también en un libro de Benedetti. Sus protagonistas fueron Lautaro Murúa, Víctor Laplace, Graciela Dufau y Dora Baret.
En 1992, Eliseo Subiela, quien ya nos había deslumbrado con la poética Hombre mirando al sudeste, nos trajo de Benedetti la sensual El lado oscuro del corazón, con Darío Grandinetti, Sandra Ballesteros, Nacha Guevara y André Melancón.
Poemas del propio Benedetti (actúa también), Oliverio Girondo y Juan Gelman son la base de esta comedia romántica que trata sobre las ansias de un poeta en hallar una mujer capaz de volar. Subiela ratificaba aquí su obsesión por hacer cine de autor.
Continúo con esa premisa cuando en 1996 hizo película Despabílate amor, con su actor fetiche Darío Grandinetti, también Soledad Silveyra, Juan Leyrado y una casi debutante Valentina Bassi. Con textos de don Mario realizó una bella y profunda película.
Aquí cuenta la historia de un periodista llamado Ernesto quien, tras el encuentro con su amigo Ricardo, volvería a revivir los antiguos amores con la ahora esposa de su viejo compañero. El erotismo vuelve a estar presente en la obra de Subiela.
La vida del autor de Inventario, Viento del exilio, El sur también existe, Montevideanos y La borra del café, inspiró al documentalista uruguayo Ricardo Casas a coproducir con España, en 2004, Palabras Verdaderas, documental homenaje a Benedetti.
Además, Benedetti tuvo su paso como guionista de cine. Lo hizo para la episódica Las Sorpresas (1975), que dirigieron Luis Puenzo, Carlos Galettini y Alberto Fischerman. Entre otros, actuaron China Zorrilla, Juana Hidalgo, Emilio Alfaro y Cecilia Rosetto.
Músicos que lo admiran
La poesía comprometida de don Mario también fue musicalizada. La que siempre se recuerda es la memorable versión que hizo Joan Manuel Serrat de El sur también existe. También le puso su voz a Hagamos un trato y De árbol a árbol, entre otras.
El Nano es el cantante que por excelencia eligió a Benedetti para enriquecer su repertorio. El Nano canta además Curriculum, Defensa de la alegría, Habanera, Historia de vampiros, Los formales y el frío y Testamento de miércoles.
Otros cantantes interpretaron Cielito de los muchachos (Daniel Viglietti), Por qué cantamos (Alberto Favero), Hombre preso que mira a su hijo (Pablo Milanés), La luna de los pobres (Roy Brown), Papel mojado (Víctor Merino) y Un día (Adrián Goizueta).
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