lunes, 22 de febrero de 2010

Katryn Bigelow, mujer de armas tomar y la preferida de Hollywood para bañarla en oro con los Oscar.



Kathryn Bigelow es una cineasta norteamericana interesada en mostrar al mundo una historia sobre los grupos insurgentes en América Latina. En el año 2008, en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, presentó un filme sobre la guerra en Irak antes que en otros escenarios del mundo. Dos años después, Hollywood la mima por esa película, The Hurt Locker. El 7 de marzo próximo podría llevarse los nueve Oscar para la que fue nominada, incluyendo Mejor Película y Mejor Directora. Competirá con James Cameron, su ex marido que peleará por las estatuilla con Avatar. Ama a Barack Hussein Obama. Conozca a esta aguerrida cineasta californiana en la entrevista exclusiva que le concedió a EL LIBERAL en Mar del Plata.

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En ambas fotos, la directora norteamericana observa las publicaciones que hizo EL LIBERAL acerca de su hoy laureado filme.

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Por Emilio Marcelo Jozami

mjozami@elliberal.com.ar

Fotos: David Alejandro Jozami


De ella se dice que es la mujer directora que hace las películas de acción más valientes de Hollywood. Punto límite, Días extraños y The Hurt Locker (Vivir al límite) son sólo tres de los filmes que confirman esta regla de la también llamada “cineasta con testosterona”.
Ella no es una desconocida para los argentinos, especialmente los cinéfilos. En el año 2008, precisamente, con su laureada The Hurt Locker abrió el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, con su presencia y la de Mark Boal (guionista), su actual pareja.
Había llegado a “La Feliz” precedida de galardones y muy buenas críticas logradas en las muestras de Toronto y Venecia. Esta buena racha la ratificó en La Perla del Atlántico y ahora con su carrera a punto de llevarse varios Óscar.

En su camino ya imparable a ganarle a su ex esposo, James Cameron (Avatar), con quien competirá con nueve nominaciones cada uno de los filmes, Bigelow se alzó hace poco con el premio al Mejor Guión Original que entrega el sindicato de guionista.
Al dialogar con EL LIBERAL, en Mar del Plata, Kathryn había adelantado que estaba preparando Triple Frontier (Triple Frontera), que se realizará en la zona fronteriza entre Paraguay, la Argentina y Brasil, “con los ríos Iguazú y Paraná convergiendo, y haciendo la triple frontera difícil de monitorear y un cielo para el crimen organizado”.

“Siempre me ha interesado Latinoamérica. Su historia es rica, su geografía es bonita y su gente es maravillosa. Quiero filmar en la Argentina y ya estoy buscando los lugares donde se situará la historia de acción y aventura”, había adelantado a EL LIBERAL.

Si bien aún no se precisó fecha de inicio del rodaje, sí se conoció que será antes de fines de este año y con un elenco donde participarían figuras de Hollywood, nuestro país y también actores brasileños y paraguayos.

La trama de la cinta se mantiene bajo secreto, si bien al menos se sabe que se desarrollará en la triple frontera existente entre Paraguay, Argentina y Brasil, justo donde convergen los ríos Iguazú y Paraná.

Así como en su vasta filmografía desarrolló historias sobre vampiros (Cuando cae la oscuridad), surfers ladrones (Punto límite) y K-19 (submarino ruso), esta enérgica directora californiana se aprestaría a desentrañar, en Triple Frontera, ciertas actividades criminales que se realizarían en ese punto tripartito entre las mencionadas naciones.

Aquí, reproduzco la entrevista que le realicé, para el diario EL LIBERAL, en el año 2008.

Así como retrató lo que ocurre en Irak en The Hurt Locker, ¿le interesa contar lo que ocurre con la injerencia de EE.UU. en países de Latinoamérica?

La historia de los países latinoamericanos me fascina. Es un tema que me atrae enormemente. Si encontramos una buena historia la llevaremos al cine. Precisamente, mi interés de venir a la Argentina era también para buscar una historia sobre la guerrilla en países de América Latina. Estamos en eso. Seguramente, si damos con ella no dude que la filmaremos. Es importante para mí está temática.

¿Cómo fue su experiencia de filmar The Hurt Locker en Omán?

Muy buena. Omán no es un lugar peligroso. Hay menos delitos en Omán que en Los Ángeles. Hemos trabajado sin problema, hemos tenido la colaboración de los habitantes de ese maravilloso pueblo árabe. Todos, desde actores hasta productores, hemos trabajado cómodamente. Fue maravilloso filmar en Omán.

¿The Hurt Locker es una película políticamente correcta?

Para nada. Es un filme que enseña que los soldados estadounidenses son personas que dudan, sufren, aman, tienen hijos, ambiciones y deseos. Después, indaga en el detalle de estos sentimientos en sus reacciones, equivocaciones. La película parte de una premisa: “la excitación de la batalla es un arma letal, porque la guerra es una droga”. A partir de allí se recrea de la forma más exacta y fiel esa adicción a la guerra a través de un soldado voluntario que para sobrevivir necesita la adrenalina que recrea la exposición a la muerte cada vez que desactiva una bomba.

¿Por qué, únicamente, su filme tiene una mirada desde el lado norteamericano?

He tratado de suplir la falta de información que existe sobre la guerra de Irak en los medios de comunicación estadounidenses. Un ejemplo: de los cuatro mil soldados muertos, sólo se ha visto una docena de fotografías.

¿Existe en EE.UU. un mercado para la realización de este tipo de filmes?

Solo soy una directora de cine y no se absolutamente del mercado. A mí, la guerra de Irak me interesa por es una tragedia.

¿Barack Hussein Obama retirará las tropas estadounidenses de Irak?

Un solo hombre puede hacerlo, y ese hombre es Barack Obama. Es necesaria la retirada de las tropas norteamericanas de Irak.

sábado, 20 de febrero de 2010

Crítica de la película Invictus: Mandela, capitán de la paz







Por Emilio Marcelo Jozami

mjozami@elliberal.com.ar

Invictus es un filme inspirador, reflexivo y pedagógico. Tiene en su protagonista, el ex presidente sudafricano Nelson Mandela, a un hombre que con hechos demostró que es posible vivir en paz aún cuando las circunstancias sociales y políticas le eran adversas.

Invictus no solo es una biopic sobre Mandela sino que se trata de una película que deja un fuerte mensaje que es aplicable a todos los tiempos. Su búsqueda radica en la necesidad de que los humanos nos unamos más allá de religiones y razas.

Clint Eastwood, su director, vuelve a entregarnos una verdadera obra de arte, un auténtico legado acerca de esa imperiosa y para nada imposible posibilidad de vivir civilizadamente, con tolerancia, respeto al prójimo y amor verdadero a la patria.

Basada en el libro The Human Factor: Nelson Mandela and the game that chaged the World, de John Carlin, el venerable Clint reunió a su amigo Morgan Freeman con el siempre eficiente Matt Damon para dar vida a dos líderes de un país agitado en 1995.

Freeman da con el psique du roll de Mandela y Damon con el de Francois Pienaar, el jugador de rugbier al que convocó para motivar al seleccionado de rugby de Sudáfrica y así encarar el proyecto más ambicioso de un auténtico líder: “Un equipo, un país”.

En esa alegoría se asienta la esencia de ese hombre carismático y tolerante como Mandela. En esa frase expresó lo que quería para su país: gobernar para todos en igualdad de condiciones y no conforme a los dictados verticalista de su partido.

En esa expresión sintetizó el espíritu de cuerpo que hacía falta para sacar a Sudáfrica del agujero negro en que había caído. Era necesario trabajar en equipo para emerger pero también para unir a dos etnias que se odiaban y que tantos muertos tenían.

Mandela optó por la integración y para ello se valió de la realización de la Copa del Mundo de Rugby, que se realizó en Sudáfrica en 1995. La analogía que traza entre ese seleccionado débil y ese país desquiciado y descalabrado, es sencillamente magnífica.

A partir de esta parábola, Mandela fue construyendo puentes de unión entre sectores enemistados de por vida hasta lograr que blancos y negros convivan en armonía, despojado de rencores y con la mirada puesta en el futuro.

Y la mano firme y el espíritu templado de Clint Eastwood es lo que permite reflejar esas pulsiones. Con su caracterizado estilo de filmar a lo clásico y de describir la psicología de los personajes, Eastwood nos entrega un gran entretenimiento pleno de vida.

Invictus es una película sin desperdicios desde el principio hasta el final. Emociona hasta las lágrimas y nos exige, cosa atípica en el actual cine de Hollywood, a ejercitar la memoria y a pensar que si todos tuviéramos un líder como Mandela el mundo sería otro.

El querido Clint Eastwood no se queda con las buenas intenciones. Desarrolla una historia verdadera con un realismo que supera a la ficción. Involucra al espectador en todo momento en esta vívida y épica narración. Apuesta, una vez más, a la vida.

Invictus transpira humanismo por doquier. Revela la libertad interior de un hombre que fue encarcelado durante 27 años y que después de ser liberado y ungido posteriormente como Presidente, abogó por los derechos humanos de todos y no de un sector.

La reconciliación y el perdón son dos ejes temáticos de este filme convencional en su estructura pero potente en su mensaje. La redención sobrevuela en esta composición fílmica que es una poesía, como el poema victoriano que inspiró a Mandela en la cárcel.

En tiempos del despiadado Apartheid apareció este gran líder para erradicarlo. Y lo consiguió con convicciones y con la certeza de que pacificar las almas era una política de Estado. Pacificó y ganó sin necesidad de venganzas ni discursos bélicos.

“Yo soy el amo de mi destino. Yo soy el capitán de mi alma”, dice el poema inglés que inspiró a Mandela en la cárcel. Así se sintió en la cárcel y cuando dirigió los destinos de su país. Freeman le dio la dimensión humana a ese Mandela líder y ser humano.

Eastwood, sin eufemismo, no ocultó en Invictus su fascinación por ese ser humano que concebía al perdón como una liberación del alma. Clint se valió de recursos nobles para darle todo el verismo que necesitaba esta magnífica obra fílmica.

No escatimó gastos. Se fue a Sudáfrica para rodar en los lugares donde transcurrió la historia y hasta recurrió a actores sudafricanos. Todo está en su justa medida, desde el real escenario donde se disputó el campeonato de rugby hasta la música.

Y en la elección de las partituras estuvo Kyle Eastwood, el hijo de Clint. Con el predominio de los ritmos tribales, Kyle le da la ambientación necesaria a esta película que es una oda a la vida, un canto a la tolerancia y una declaración de amor a la paz.

Argumento

Invictus cuenta la verídica historia de cómo Nelson Mandela unió sus esfuerzos con el capitán del equipo de rugby de Sudáfrica, François Pienaar, para ayudar a unir el país. El recién elegido presidente Mandela es consciente de que su nación sigue estando dividida tanto racial como económicamente debido a las secuelas del Apartheid. Creyendo que puede unir a su pueblo a través del lenguaje universal del deporte, Mandela apoya al desamparado equipo de rugby de Sudáfrica cuando, con pocas probabilidades, participa en el Campeonato Mundial de 1995.

Ficha técnica

Dirección: Clint Eastwood. País: USA. Año: 2009. Duración: 134 min. Género: Biopic, drama. Interpretación: Morgan Freeman (Nelson Mandela), Matt Damon (François Pienaar), Marguerite Wheatley (Nerine), Patrick Lyster (Sr. Pienaar), Matt Stern (Hendrick Booyens), Julian Lewis Jones (Etienne Feyder), Penny Downie (Sra. Pienaar), Tony Kgoroce (Jason Tshabalala), Patrick Mofokeng (Linga Moonsamy), Adjoa Andoh (Brenda), Leleti Khumalo (Mary). Guión: Anthony Peckham; basado en el libro “El factor humano” de John Carlin.

Producción: Clint Eastwood, Lori McCreary, Robert Lorenz y Mace Neufeld. Música: Kyle Eastwood y Michael Stevens. Fotografía: Tom Stern. Montaje: Joel Cox y Gary D. Roach. Diseño de producción: James J. Murakami. Vestuario: Deborah Hopper. Distribuidora: Warner Bros.

viernes, 19 de febrero de 2010

Hay Rumores de éxito para Carlos Calvo



Por Emilio Marcelo Jozami

mjozami@elliberal.com.ar

(Enviado Especial de EL LIBERAL a Mar del Plata)

Carlos Andrés Calvo y Nicolás Vázquez, figuras centrales de la comedia Rumores (Teatro Provincial), conforman una dupla actoral que nos remite inmediatamente a la que el querido Carlín, en los años 90, formó con Pablo Rago cuando hicieron Amigos son los amigos y Extraña pareja, entre otros trabajos.

Carismáticos como pocos en la farándula, Calvo fue a ver Más respeto que soy tu madre, la comedia que protagoniza su amigo Antonio Gasalla. Lo hizo acompañado por su esposa Karina Galluci y por su inseparable compañero de escenario, Nicolás Vázquez y Gimena Accardi, la novia actual del ex esposo de Mercedes Funes.

Neil Simon, el gran dramaturgo norteamericano y autor de Rumores, no es un desconocido para Calvo. De él ya llevó a escena Extraña Pareja (primero con Ricardo Darín y luego con Pablo Rago) y Ven y toca tu trompeta. Hoy, el gran “galán y macho argentino”, como lo presentó Gasalla, disfruta de la vida y la magia del teatro.

PURA VIDA entrevistó en exclusiva a Calvo y Vázquez quienes, después de Gasalla y Carmen Barbieri (Fantástica) se pusieron terceros en la preferencia del público.

Hace veinte años le ofrecieron hacer Rumores, dejó pasar la ocasión y a su papel se lo dieron a Ricardo Darín. Ahora, la vida le dio una segunda oportunidad y la aceptó…

La vida ha sido siempre generosa conmigo. He vuelto a vivir después de mi enfermedad. He vuelto a vivir luego de los trabajos que tuve y, ahora, gracias al empresario Javier Faroni, me reencontré con un texto que amo y del que me arrepentí no haberlo hecho hace veinte años. En esa época estaba a full con Mamá, acompañado por Luisina Brando. Era un tiempo de locura que atentaba contra mí. Me la perdí por no dar una respuesta a tiempo. Veinte años después, cuando me lo ofrecieron hacerla, no dudé un instante en aceptarla. De cualquier manera, tenía que hacerla. Era una asignatura pendiente que tenía y estaba dispuesto a saldarla a cualquier precio.

Simon es fino y sutil a la hora de abordar los problemas de las relaciones humanas y de la sociedad en general…

¿Sabés una cosa santiagueño? Simon es un hombre que habla con la verdad en las manos. Yo soy un seguidor empedernido de este maravilloso ser humano que habla con frontalidad y sinceridad en sus obras acerca de lo que nos pasa a los seres humanos. Es un escritor que, más allá de la complejidad de la trama, te la hace sencillísima para su comprensión. No muchos autores tienen ese don, esa sutileza como bien lo dices. Simon es, por lejos, el mejor autor de comedias.

La crítica alabó a Rumores. Ahora, me gustaría escuchar la suya por más subjetiva que parezca…

Rumores muestra una fiesta de una clase social media-alta. Pone en evidencia lo careta que son. Frente a una situación límite, como es la presencia de un tipo en un cuarto con un balazo en la oreja, tratan de esconderlo como sea. Hay una negación, para que nadie sepa qué es lo que está pasando. Entonces se miente todo el tiempo, para sobrellevar la situación, porque es el asesor del alcalde de Nueva York. A partir de allí es cuando empieza a aparecer lo peor de todos. Es una obra con los condimentos necesarios para que la gente se divierta y hasta pueda llegar a pensar. No es mi objetivo que la gente vaya a pensar en Mar del Plata, sino que se diviertan, pero si pueden pensar, mejor.

Además de la riqueza conceptual de esta clásica comedia, usted está rodeado por un elenco con afiatada trayectoria en la comedia…

La elección del elenco es fantástico. Son los actores claves para darle vida a los personajes de Rumores. Javier Faroni se la jugó entero al reunir a este grupo de enormes artistas. Esta cualidad es la que me hace sentir alivio. Me siento relajado por estar rodeado de gente que entiende de comedia y por un texto espectacular. Siempre fantaseé con trabajar con un personas que me provoquen alegría, con la que me lleve muy bien.

Además, en ese equipo de trabajo vuelve a reunirse con Nicolás Vázquez y Diego Pérez…

Son dos comediantes de primera. A Nico lo quiero desde RRDT. Tiene un ángel especial. Con Diego Pérez dijimos de volver a trabajar juntos desde el primer Taxi y lo extrañé todos estos años. Con Marcelo De Bellis tengo muy buena relación. Y las chicas (Reina Reech, Andrea Frigerio, Karina Zampini y Eunice Castro) son maravillosas. ¿Qué más puedo pedirle a la vida si ella me ha permitido volver a vivir cuando ya había tocado fondo? Estoy feliz y rodeado por muy buenas personas. No quiero desaprovechar esta oportunidad de trabajar con tipos que quiero y tengo una muy buena relación.

Me confirma si regresa a la televisión, junto con Nicolás, con la comedia Gemelos…

Por ahora tenemos un hermoso proyecto. No quiero hacer tele por hacer nada más, quiero regresar con un proyecto donde la mediocridad no tenga espacio. Si se da sería genial. Gemelos es un producto bien pensado. Yo haría de padre y él de mi hijo. Iría una vez por semana, porque quiero tener tiempo para mis hijos. Hoy, más que nunca, le doy prioridad a mi familia. Ella es la que me contiene. Estar con Karina y nuestros hijos es la felicidad que me inunda a diario. No hay precio para eso, santiagueño.

El personaje

"Mi personaje es un abogado charlatán, una especie de bastonero que va llevando el ritmo. Le pasa que frente una explosión, se queda sordo. Y tengo que jugar con la sordera un ratito, después recupera la audición" (Carlos Calvo).

La historia

Rumores cuenta la historia de cuatro matrimonios que llegan a una mansión neoyorquina para festejar el aniversario de casado de uno de sus amigos. Pero se encuentran con que alguien baleó al dueño de casa; no hay noticias de la esposa ni del personal de servicio. Entonces aparecen reacciones que derivan en enredos que se multiplican apenas la policía interviene para investigar qué fue lo que pasó.

Uno por uno en el escenario


  • Carlos Calvo: experimentado en las lides de la comedia, aporta el humor que la obra requiere. Además de ser el hilo conductor de la historia, resalta su manejo escénico.
  • Reina Reech: no sólo protagoniza escándalos en la vida real, sino que cuando se sube a un escenario hace las cosas muy bien. Sostiene con eficacia su rol y acompaña muy bien a Calvo.
  • Nicolás Vázquez se despega de su imagen de galán de Casi Ángeles y demuestra que está para otras cosas.
  • Marcelo De Belis es un gladiador como pocos. Le pone el cuerpo a los enredos más desopilantes de la pieza teatral de Neil Simon.
  • Andrea Frigerio homenajea a la actriz argentina Luisa Albinoni no solamente en su caracterización física sino también en los personajes que la rubia argentina y actual novia de Carlos Saúl Menem.
  • Karina Zampini hace valer su experiencia. Aquí no hace de mala. Sólidez interpretativa.
  • Diego Pérez: el partenaire de la cocinera mediática, Maru Botana, se pone en la piel de un político mentiroso. Zafa con dignidad.
  • Eunice Castro: la paraguaya, nacida al calor de romances y escándalos en los programas de Marcelo Tinelli, en Rumores no desentona con su papel de histérica y mujer despechada de un candidato a senador provincial.

Nicolás Vázquez admira a Carlos Calvo

Acostumbrado a los unipersonales, Nicolás Vázquez, con Rumores, tiene su primera vez trabajar en un elenco. A ello se suma estar al lado de Carlos Calvo. “Es el logro artístico de mi vida. Lo admiro desde siempre. Es un actor completo. Carlín es mi ídolo y estar con él en como actor”, remarcó Nico. “Muchas veces, uno busca un producto que te haga sentir muy bien y te permita realizarte como actor. Eso es lo que me permite esta obra que entretiene y hace reflexionar a la gente”, puntualizó.

Alejado de la pantalla chica, Vázquez aún no sabe que pasará con la versión televisiva de Isidoro, célebre personaje de la noche porteña, una especie de Ricardo Fort de estos tiempos, al que iba a dar vida. “Aún no se sabe que pasará”, aseguró. Mientras tanto, prepara una comedia con su admirado Carlín. Se un escenario, con un texto fantástico, es el sueño del pibe”, aseguró, a PURA VIDA, el ex protagonista de la tira televisiva Casi Ángeles.

“Rumores te permite probarte trata de Gemelos. “Está en proyecto. Ojalá que nos quieran producirla. Es muy buena”, aseguró. Lo que si confirmó es que en el 2010 filmará una comedia producida por el argentino Carlos Mentasti. Precisamente, con Mentasti, en este año que concluye, filmó Papá por un día.

Luis Agustoni: el hombre que hace lucir a las hechizadas

Por Emilio Marcelo Jozami / mjozami@elliberal.com.ar

(Enviado Especial de EL LIBERAL a Mar del Plata)

Luis Agustoni es el artífice del éxito de Brujas. Es un director de afiatada trayectoria en las lides teatrales y que aquí pone todo su conocimiento al servicio de esta pieza. Maestro de actores y directores, además de readaptar Brujas es quien escribió Los Protagonistas ante el espejo, Los Lobos y El regreso de tigre.Esta última obra será estrenada el lunes 4 de enero, en el teatro Guemes, con los protagónicos de Luis Brandoni y Patricio Contreras. Dirigió, entre otros éxitos, El último de los amantes ardientes, La cena de los tontos y Taxi. Amante de Williams Shakespeare, de quien dirigió y actúo en Hamlet; y de Moliére, de quien hizo Don Juan, Agustoni también escribió para Adrián Suar la miniserie El Hombre, que protagonizó “El Chueco” junto con Alfredo Alcón.

¿Por qué Brujas sigue hechizando a varias generaciones?

Es una obra que se enfoca en el mundo de las relaciones humanas, tan complejo como difícil de entenderlo. Los misterios insondables que tiene la historia y los puntos no revelados hacen de Brujas una obra interesante. La gente se identifica con cada una de las mujeres que pugnan por no sacar a luz la oscuridad en que viven…

Mentiras verdaderas tan humanas como naturales…

Tan reales como la vida misma. Precisamente, en la obra hacemos énfasis en ese punto. Se van generando los climas, punzando al máximo la cuestión dramática. Brujas es un evento social del que todos estamos orgullosos de hacer porque consideramos que tiene una historia que representa a los seres humanos en sus más variadas formas. Es una pieza que trascendió el tiempo y eso es un gran logro.

Moria me decía que esta versión no tiene olor a naftalina..

Se actualizó el texto y también el estilo de actuación de cada una de ellas. Seguramente habrás escuchado donde están esas actualizaciones. Eran necesarias. En la Argentina hubo muchas comedias que estuvieron varias temporadas en cartel, pero esta es la única que, al cabo del tiempo, mantuvo su elenco. Brujas es también un espejo donde se refleja las ridiculeces del comportamiento humano…

Un espejo donde, caso Brujas, con cierta ironía, está presente la realidad política del país…

Siempre es necesario puntualizar, aunque con pequeñas pero certera dosis, sobre los grandes temas que preocupan a la humanidad. Hay que hacerlo sin caer en la liviandad. Todos tenemos la obligación de construir conductas a pesar de las limitaciones.

Con un elenco tan sólido, imagino que no le debe haber resultado traumático renovar el estilo de actuación…

Ellas son cinco actrices maravillosas e imponentes. Son cinco mujeres que aportan todo para hacer de Brujas una obra preferida por el público. Son actrices que construyen y elevan un texto haciendo real lo que parece tan irreal.

Moria Casán, una Bruja con Alegría ortomolecular

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar
(Enviado especial de EL LIBERAL a Mar del Plata)

Moria Casán se reinventa permanentemente. Su figura está casi omnipresente en el teatro, la televisión y el cine. Es así como hoy trabaja como actriz, en Brujas (Mar de Plata); regresará a la televisión como conductora de Si queres reír, reí (América) y estrena su rol de productora con la revista Alegría ortomolecular (Carlos Paz).La vedette revela su histrionismo en Brujas, la obra donde comparte escenario con Thelma Biral, Graciela Duffau, Leonor Benedetto y Nora Cárpena. Dirigidas por Luis Agustoni, estas cinco mujeres reestrenaron en el Teatro Corrientes (Mar del Plata).La reina de los talks show en la Argentina concedió, generosamente, unos minutos a PURA VIDA después de la función del clásico que regresó a La Feliz, dirigido por Luis Agustoni, a veinte años de su estreno en La Capital del Espectáculo.

“Sabían que algún día iban a volver…”, es el slogan de este retorno. ¿Qué las llevó a reencontrarse?

Siempre lo digo: Brujas es como una especie de helicóptero que está sobre nosotros provocándonos una carga emotiva. Esta obra es un fenómeno que hace tiempo no se daba en el teatro argentino. Además, y fundamentalmente, es una bisagra en nuestras carreras. Esta nueva versión está potente, contundente y arrasador…

…además un texto reactualizado, que tangencialmente toca temas de la actualidad política y social de la Argentina y con actuaciones incuestionables…

Tal cual, porque no se quería que esta nueva versión tenga un fuerte olor a naftalina. No, nada de eso. Brujas no solo es un comedia potente y revitalizada sino que es una obra que habla del lado oscuro de los seres humanos, de actitudes, de comportamientos deleznables y de cómo las mujeres deben enfrentar, con fiereza o con debilidades, los preconceptos de una sociedad que te empuja y exige cosas. A la gente le encantará, como ocurre desde hace veinte años.

Dicen que todo clásico no pierde vigencia, tanto por su temática como por su mensaje…

Brujas es un clásico, una marca registrada como ninguna otra obra teatral en la Argentina. Lo vio la abuela, la hija y ahora las adolescentes. Es una comedia que tiene mucha intensidad y moviliza tanto a las mujeres como a los hombres. Con este regreso quería agasajar a una pieza que fue una bisagra en la vida de todas las que la hicimos.

¿Por dónde pasa esa intensidad?

La cuerda dramática que se toca es distinta. Yo por ejemplo antes hacía unos monólogos en los que difícilmente me quebraba y ahora difícilmente no me quiebre. Viví tantas cosas durante los diez años que la hice: la aceptación inmediata del público y la prensa, el crecimiento de mi hija, y la pérdida de mi madre y de Mario, el padre de Sofía.

¿Moria es trasgresora, vanguardista o mediática?

Me considero una mujer libre. No soy una mujer con rótulos. A los rótulos los pone la sociedad. Lo que nunca negocié fue mi libertad. Es por eso que soy una mujer que celebra y disfruta. Por eso es que cada empiezo de nuevo. Adoro mi condición femenina. No soy feminista. Todo lo demás puede pasarse por un tamiz que no sea ni tan riguroso ni tan conflictuado.

Sobre regresos, chimentos y algo más

Si queres reír, reí devuelve a Moria Casán con un fomato que ella conoce mejor que ninguna. Es que este tipo de ciclos, donde se suceden uno tras otro los scketchs, ya fue realizado por ella en los años 80 junto a su ex pareja y padre de su hija Sofía Gala, el cómico Mario Castiglione.El último trabajo de la vedette en televisión fue en 2008 como jurado de Bailando por un sueño (Showmatch), donde bailó con el santiagueño Leonardo Piccinato. En el 2009 estuvo en televisión pero en los programas de chimentos a raíz de sus novios, separaciones, peleas con Antonio Gasalla y Mirtha Legrand y su rejuvenecimiento tras la terapia ortomolecular. Y ella, que de sus experiencias en una suerte de revista bajo el pomposo nombre de Alegría ortomolecular. Aquí no actúa sino que produce. La protagonizan Luciano Garbellano, Gustavo Moro, Luis hace una obra de teatro, en este caso, la temática del mejoramiento de su belleza lo convirtió Ventura, Vanina Escudero, Waldo, Vanesa Carbone, Sabrina Ravelli, Andrea Rincón y Belén Tellez.

Crítica de Brujas: Cuando la mentira es la verdad

Profunda, intensa, reveladora, dolorosa, apasionada, demoledora, actual, vital y esencialmente humana es Brujas, la obra que protagonizan en Mar del Plata Thelma Biral, Nora Cárpena, Graciela Duffau, Moria Casán y Leonor Benedetto.
Esta obra, basada en el libro Entre mujeres, del dramaturgo español Santiago Moncada, muestra el reencuentro de cinco ex compañeras de un colegio religioso después de 25 años. Brujas es inquietante por la forma en que revela secretos celosamente guardados.
Con una puesta en escena convencional, Luis Agustoni (director) explota con corrección el talento de estas cinco formidables mujeres que se adentran en una historia tan real como posible, en una narración que pone luz a puntos oscuros de cada una de ella.
El mundo de las apariencias, la bisexualidad, el abuso sexual y, especialmente, las mentiras que ocultan grandes verdades, sirven de pivote para desnudar la personalidad de cada una de ellas. Pasado y presente asoma con furia en este universo femenino.
Drama profundo, con algunos toques de humor bien dosificado, hacen de Brujas un clásico que, como tales, el espectador debe ver. Por aquello de que el teatro es el espejo de la vida misma, en Brujas ese espejo es cruel y cuando más descarnado.
Las pulsaciones dramáticas vibran a cada momento, las relaciones tormentosas afloran como un volcán en erupción, las mentiras destellan para dar paso a la verdad y así aquietar los ánimos de cinco mujeres que vivieron entrampadas en una realidad virtual.
Los santiagueños que vengan a La Feliz tienen que verla, no sólo por lo descripto sino porque podrá ver en el escenario a cinco brillantísimas actrices sacándose chispas y poniéndole el cuerpo a un producto que habla de las difíciles relaciones humanas.

Una por una

+ Thelma Biral: a esa mujer simple, distante y recatada que hace le pone calidez, amor, fuerza, concentración y una actuación de esas que sólo ella nos puede brindar.
+ Nora Cárpena: rompe estructuras y convencionalismos en la composición de una mujer casada pero infeliz, de una mujer de pocas luces pero de una dignidad enorme.
+ Graciela Duffau: en la abogada que recrea cae todo el peso de la reactualización del texto. La Justicia y otros temas representan un desafío para esta brillante actriz.
+ Moria Casán: con naturalidad, esa que la caracteriza a ella en la vida real, compone a una prostituta escor sobre la que recaen todas las sospechas de delaciones.
+ Leonor Benedetto: en ella se reencarna Susana Campos, quien dio vida a esa intelectual peligrosa y manipuladora. Luce fantástica. Confirma aquí lo que los críticos dicen de ella: es una de las mejores actrices del país cuando se trata de interpretar a seres con gran carga dramática.

Millón de espectadores
Brujas se estrenó por primera vez en Mar del Plata el 3 de diciembre de 1989. En 1997 logró llegar a un record de taquilla, al alcanzar el millón de espectadores. Un hito en nuestro país que no se repitió jamás. En 1999 volvió por una temporada de un par de meses a propósito de los 10 años de la pieza. Cuando se estrenó trataba de mujeres de 40 años. Ahora, es sobre mujeres de 60 años que evocan sus épocas adolescentes.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Ethel Rojo está enojada con Santiago del Estero

Por Emilio Marcelo Jozami

mjozami@elliberal.com.ar

(Enviado especial de EL LIBERAL a Mar del Plata)

Los primeros minutos del nuevo año (2010) asomaron brioso, frío y lluvioso en Mar del Plata. En el interior del Hotel Hermitage reinaba la alegría por los festejos. PURA VIDA estuvo especialmente invitado a esa fiesta de la que participaron Moria Casán, Carmen Barbieri, Santiago Bal, Rolo Puente, Alberto Martín y Ethel Rojo.

Cuando las manecillas del reloj marcaron las 24, Cecilia Milone, desde el escenario, daba la bienvenida al 2010 interpretando tangos, boleros y milongas. Minutos más tarde, los invitados comenzaron a celebrar con pitos y matracas. En ese marco, apareció ella, cantando, bailando y con su tonada santiagueña bien remarcada.

Era Ethel Inés Rojo Castro, la primera vedette argentina que actuó en el Lido de París. A sus 72 años y dueña de una vitalidad arrolladora, la también actriz conversó con nuestro enviado especial. Se emocionó por evocar a Santiago pero dejó en claro su furia por sentirse “marginada en mi propia tierra”. Hablamos de eso y del musical que protagonizará, desde hoy, con Joaquín y Lucía Galán, los hermanos Pimpinela.

¿Qué evoca de Santiago?

Toda mi infancia y adolescencia. Recuerdo cada lugar donde he tejido sueños. Rememoro esa época de juventud cuando me consagraron reina. No olvido la casa de mis padres como tampoco la calle 24 de Septiembre, donde hemos vivido. Pero, lamentablemente, debo decir que me tienen un poco olvidada los santiagueños.

¿Por qué? ¿Qué pasó para que no la recuerden como la gran figura que es?

No se por qué me tienen relegada. Se acuerdan muy poco de Ethel Rojo que fue una de las figuras que salió al mundo a representar a la provincia. No me invitan para nada. Se han olvidado de esta vedette que tan bien los ha representado en todas partes.

Lamentable pero real, Ethel, es aquél viejo adagio que dice que nadie es profeta en su tierra…

Es doloroso que te olviden en tu tierra. Yo soy santiagueña y a mi esencia no la niego. Desde mantener mi tonada hasta recordarla en cuantos lugares voy por el mundo es una manera de tener presente mi santiagueñidad. Bien dicen que Santiago no tiene riendas, pero sujeta. Me estremezco de sólo pensar que en algún momento volveré a mi tierra.

En Santiago la olvidan pero el Maipo, el lugar donde nació artísticamente, la homenajeó con Ethel Rojo, por amor al Maipo…

El Maipo, que es como mi casa, me brindó un tributo en el marco de los festejos que prepararon para celebrar los cien años de esta sala. Y, al mismo tiempo, también fue un reconocimiento que Ethel Rojo le hizo a este espacio de creación que ha proyectado mi carrera y me ha permitido trascender más allá de mi provincia y de mi país. Haber estado allí me produjo una sensación muy reconfortante; es como volver al nido. Haber estado en los camarines y en el escenario me remonta a mi primera juventud. Cada rincón del teatro, me recuerda cosas pequeñitas que hacen a mi historia y a mi vida.

¿Todo tiempo pasado fue mejor? Pregunto esto a partir de que uno no olvida lo que significó usted, Nélida Lobato y Nélida Roca y otros íconos de la revista…

Los tiempos cambian, evolucionan. Yo soy una mujer que no se queda en el pasado. Vivo un tiempo presente y proyecto mi futuro a partir de mi historia artística. Los tiempos han cambiado como también el gusto de la gente. Estoy seguro de que la revista que se hace ahora corresponden a esta época…

Y las figuras femeninas que incursionan en la revista están cada día más parecidas unas a otras…

Yo siempre digo que deberían darles un premio a los cirujanos plásticos. Pero, de todos modos, las figuras que están en este momento corresponden a esta época. No te olvides que tengo 72 años (los cumplió el 23 de diciembre). Yo formo parte de otra generación y me parece emocionante y fascinante de que me tengan en cuenta.

Cómo lo hicieron Lucía y Joaquín Galán para que interprete a la mamá de ellos en el musical Pimpinela, la familia…

Llego a esta instancia porque soy lo más allegado a ellos. A Lucía y Joaquín los conozco desde hace veintisiete años. Cuando ellos concibieron la comedia musical Pimpinela, la familia, inmediatamente pensaron en mí para hacer el papel de Ingrasia, la mamá de los chicos, de quien soy amiga desde hace muchísimo tiempo.

¿Emoción o responsabilidad le genera esta confianza depositada por los Galán?

Mucha emoción, enorme alegría y un eterno agradecimiento para Lucía y Joaquín por no dudar en convocarme para trabajar en esta maravillosa obra donde los sentimientos tienen un protagonismo fundamental y la música acompaña perfectamente esta creación. En esta comedia musical luce la actriz.

¿En este musical, rompe con el encasillamiento de vedette que la pusieron?

Siempre fui actriz. He realizado, especialmente en España, varios papeles dramáticos. Lo que pasa es que me encasillaron en la vedette pero se olvidaron de mi formación actoral. La actriz nunca deja de ser actriz y el teatro nunca dejó de ser el piso mío.

En tiempos en dónde los mediáticos resucitaron, Ethel Rojo se destaca por sus dotes artísticos y no por una lengua filosa…

Esto es el fruto de cincuenta y cuatro años de profesión. Es el reconocimiento a un trabajo inquebrantable que realicé desde que salí de Santiago hasta que llegué a Buenos Aires y, posteriormente, me proyecté a nivel internacional.

Más allá de la amistad que tiene con los Pimpinela, ¿se siente fortalecida de que la hayan convocado para trabajar con ellos?

Más que fortalecida me siento agradecida. El trabajo siempre se agradece, sobretodo cuando viene de personas tan queridas como son los hermanos Galán e Ingrasia, que es la formadora e ideóloga de este dúo. Honrar a este símbolo que es la familia.

Concluida la temporada, ¿saldrán a recorrer el país con este musical?

Aún se está hablando sobre el tema. La idea es que este show, a través del cual se honra al símbolo más grande de la humanidad, como es la familia, sea presentado, a partir de abril venidero, en Buenos Aires y, después, posiblemente por todo el país.

Analiza a las vedettes de hoy

Antes de brindarnos su opinión acerca de las chicas del momento que se ponen el título de vedettes, Ethel remarcó:”La vedette no tiene que ver con el sexo o la edad sino con la experiencia y el talento. Vedette fue Edith Piaff o Julio Bocca. En la Argentina se acotó la palabra para hablar de chicas con cuerpo bonito. No todo pasa por allí”.

+ Carmen Barbieri:”Una profesional con mayúsculas. Insuperable. Es vedettísima”.

+ María Eugenia Ritó:”No pudo soportarel peso de ser figura”.

+ Florencia de la V: “Es un caso excepcional porque siendo un travestido ocupa el lugar de una mujer. Es la única figura que surgió. Tiene talento y captó el gusto del público”.

+ Valeria Archimó:”Tiene estilo. Es muy buena bailarina”.

+ Jesica Cirio:”Le falta mucho. Debería continuar como modelo”.

+ Ximena Capristo:”Una chica con un cuerpo espectacular”.

+ Adabel Guerrero:”Una joven que se destaca por el enorme talento que tiene”.

+ Silvina Escudero:”Muy buena bailarina”.

+ Iliana Calabró:”Tiene oficio y es de buena madera”.

Volvió a filmar después de 24 años

Mingo y Aníbal contra los fantasmas fue la última película donde apareció Ethel. Fue en 1985. Tuvieron que pasar 24 años para volver a pisar un set. De esta manera, la santiagueña rodó, bajó las órdenes de Gustavo Calzada, la película Luisa. Este filme está protagonizado por Leonor Manso. En el mismo se abordan “los miedos colectivos tales como la locura, la soledad, la culpa, la marginación y la vejez”, según nos contó.

“Fue una experiencia gratificante filmar nuevamente. Tengo un pequeño papel pero que tiene una importancia destacada en la trama”, resaltó. Ethel trabajó en cine desde 1955 cuando protagonizó Pobre pero honrado. Después le siguieron El satélite chiflado (1956), Amor se dice cantando (1957), Hay que romper la rutina (1974), Maridos en vacaciones (1975), La noche del hurto (1976), Sujeto volador no identificado (1980, aunque inconclusa), La noche viene movida (1980), Frutilla (1980) y Mingo y Aníbal contra los fantasmas (1985).

La Juvenil
Ethel Rojo nació en Santiago del Estero bajo el nombre de Ethel Inés Rojo Castro. Sus padres tenían una sastrería sobre calle 24 de Septiembre. Junto con su hermana Gogó Rojo formaron una dupla inolvidable de la revista porteña.

Consagrada en Santiago como la reina de la juventud, Ethel tenía sólo 17 años cuando debutó en el Maipo, de Buenos Aires, donde se convirtió en un mito del bataclán porteño. En sus inicios, allá por 1955, Rojo -bautizada "la juvenil"- se las arreglaba entre vedettes de oficio provistas de melenas brillantes, bustos generosos, amplias caderas y cinturas de avispa.

"Era una chiquilina que recién empezaba. En ese momento, el teatro era de Zully Moreno y de Luis César Amadori.Me contrataron como bailarina rasa. Era muy buena para estar tan al fondo y me fueron ascendiendo poco a poco”, evocó ante PURA VIDA.

“Con el paso del tiempo ya me empezaron a dar roles más importantes y me pusieron el rótulo de la vedette juvenil. Y yo, que era una figurita, me fui a Europa y, después de unos años allí, volví como figura. Lo demás es historia". Una historia que la sostiene.

No vuelve a la política

Ethel Rojo no fue la excepción en tiempos en que las vedettes soltaban las plumas, lentejuelas y concheros para calzarse el traje de políticos y buscar una banca en Diputados o el Senado de la Nación. Eran épocas en que Moria Casán y Zulma Faid intentaban abrirse camino en escenarios totalmente ajenos para ella.

“Estoy desencantada de la política. No regreso más”, aseguró Ethel a PURA VIDA. La santiagueña, de la mano del entonces presidente Carlos Saúl Menem y en una lista sábana que lideraba su comprovinciano Eduardo Ávila, quiso ser diputada. No entró y entoncés decidió salir de ese terreno para regresar al que conoce muy bien: los escenarios de los teatros.