sábado, 20 de junio de 2009

Santiago inspira a Birabent

Por Emilio Marcelo Jozami

mjozami@elliberal.com.ar

Mientras prepara las canciones de su próximo CD, el cantautor y actor Antonio Birabent recorre el país para promocionar Sopa, su último disco, donde repasa lo mejor de su trayectoria solista. En ese marco, el hijo del legendario Moris vino a Santiago para cantar en un pub céntrico.

Hiperactivo como nunca, Antonio aguarda además el estreno de Tres Deseos, película por la cual fue galardonado a nivel internacional como Mejor Actor. Además, hace poco llegó a las pantallas argentinas el filme Días de mayo, donde se pone en la piel de un taciturno ser que se aferra a su guitarra para olvidar sus desdichas.

PURA VIDA conversó con él sobre este y otros temas que hacen a su trabajo artístico.

¿Fue difícil el proceso de creación de Sopa?

Digo que sí porque la selección fue muy caprichosa. No había nadie diciéndome que debía elegir. El criterio fue muy azaroso. Quería poner los temas que me gustaban, y eran muchos. Había varias canciones que quería volver a versionar. Sopa no es un disco de recopilaciones en el sentido clásico de la palabra, porque la mayoría de las canciones son nuevas. Pero, igual, fue un proceso muy musical y entretenido.

¿Nunca pensaste en un disco doble para grabar todas las canciones que querías?

Hace diez años que pensaba en un disco más, llenando papeles y cuadernitos con posibles repertorios y con ideas de como sería realizarlo. Hice una lista con cuarenta canciones de mis diez producciones discográficas y de las composiciones que nunca fueron editadas. Todas no entraban y hacer dos discos estaba afuera de mis planes.

Definitivamente, ¿los temas que quedaron en Sopa te reflejan?

Son un muy buen reflejo de los veinte años que llevo componiendo. Sopa contiene diez canciones escritas y grabadas entre 1989 y el 2008, inéditas, en vivo, remezcladas, en estudio, nuevas versiones y ensayos. El sol es de los dos, Salgo a caminar, A mí la lluvia, Sos verano, Tan fácil, La misma canción, Lililula, Tres de amor, Nocturno de princesa, Montevideo y Linterna, son algunos de los temas incluidos.

Santiago te inspiró una canción que has escrito desde el balcón del Hotel Carlos V, donde te has alojado la última vez que cantante aquí. ¿La incluiste en Sopa?

No. Es un tema que tengo muy presente, pero no la cantó desde hace tiempo. El Estero avanza es su nombre. Desde el balcón del hotel veía los techos bajos, la cúpula de la Iglesia (hace referencia a la Catedral Basílica), el sol que comenzaba a caer y los niños que salían de las escuelas. Era una canción que estaba candidata a entrar en Demoliciones (su anterior disco). De hecho, ahora que voy para Santiago pensé rescatarla. Suele pasarme esto de viajar, estar atento y escribir.

¿Cuáles fueron las impresiones que surgieron de esa contemplación en el centro santiagueño?

Me resultaba muy melancólico lo que veía. Había una sensación de gran quietud y melancolía. Era como si la ciudad estuviera detenida, como si fuera en un cuadro. A pesar de lo que te estoy contando, lo recuerdo como un buen momento. No era un momento triste, sino melancólico.

¿Qué sientes que quedó de la época de tu padre Moris, en el rock actual?

Realmente, no lo se. Es que las cosas han cambiado tanto. Sin embargo, por lo que he conversado con muchos colegas que son de esa época, tengo la impresión de que todo lo que se hizo en ese tiempo está en el aire. Tengo la esperanza de que eso esté en el aire.

¿Qué te atrae del rock argentino?

Muy poco. Me interesan otras músicas. El rock, la verdad, cada vez me interesa menos. Me interesa más la libertad creativa y los compositores. Como los compositores que me interesan, me interesan en sí mismo los intérpretes pero no porque canten o hagan rock sino por su manera, por su fondo. Me interesa la música, más allá si es rock o no.

¿Cómo analizas la relación entre el rock argentino y la palabra?

En algunos casos están muy marcadas. Para muchos de nosotros, la letra es fundamental. La palabra juega un rol preponderante en la música. Evidentemente, hay otros compositores que no saben o no les interesa. Para mí, la letra sigue siendo capital. Yo, antes, te relataba la experiencia en Santiago desde la terraza del Carlos V…pienso que tiene sentido que cuando cante en Santiago lea la letra de El Estero avanza. Eso es la base, porque yo soy un cantante.

¿Cómo vivís la experiencia personal de hacer tus trabajos en forma autogestiva?

Con mucha alegría. Me da alegría saber que hago las cosas a mi tiempo. Si dependiera de alguien no hubiera podido concretar todas las cosas que conseguí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario