sábado, 28 de marzo de 2009

Sandler cambio las groserías por la familia

“Cuentos que no son cuento”, una hilarante comedia protagonizada por el actor, productor, escritor y músico norteamericano Adam Sandler. Entrevista exclusiva de EL LIBERAL a un comediante de excelencia


Por Emilio Marcelo Jozami / mjozami@elliberal.com.ar


Adam Sandler es uno de los más exitosos artistas de su generación. Conocido por interpretar a personajes escatológicos, un buen día decidió cambiar y experimentar con otros que lo acerquen más a la familia. Su condición de padre ha provocado un giro inesperado en la vida de este actor que además de actuar y producir es un talentoso escritor y músico.

En “Cuentos que no son cuento”, una mágica y encantadora comedia de aventuras que se estrenara este jueves en los cines de Santiago, se pone en la piel de un empleado de hotel que se ocupa de arreglos en general cuya vida se transforma cuando tiene que cuidar a sus sobrinos, un niño y una niña. Cada noche a la hora de dormir, comienza a contarles emocionantes cuentos que empiezan a hacerse realidad, ocasionando fantásticas y coloridas consecuencias.

Es la primera vez que el creativo y popular comediante protagoniza una película de Disney para la familia. Informal, relajado y vestido con una camisa a cuadros que usa por fuera de sus amplios jeans y con zapatillas, habló con entusiasmo acerca de “Cuentos que no son cuento”. En esa entrevista, a la que tuvo acceso exclusivo EL LIBERAL, explicó que como padre, está muy emocionado de ser el protagonista de una comedia para toda la familia.

¿Cómo te sientes haciendo una película para la familia?

“Es muy emocionante. Mis amigos tienen hijos y estamos encantados de participar en una película que vamos a poder ver en casa y sentirnos cómodos, mostrándosela a personas de todas las edades. Siempre había niños en el set de filmación durante la grabación, fue genial. Cualquiera que tuviera niños era bienvenido para estar en la película.

¿Hubo algún otro motivo subyacente para realizar este filme?

En primer lugar Matt López escribió un gran guión, lo leí y lo disfruté. Diría que la escena que más me impactó fue una en la que llueven unas bolas de chicle. También sabía que Adam Shankman iba a estar dirigiendo con su fantástico estilo visual creativo. Yo quería hacer una película que los niños pudieran ver. Muchas veces los niños ven mis películas de todos modos, incluso cuando no deben y luego algunas madres terminan gritándome y me dicen que he sido una mala influencia para sus hijos, que les enseñé a orinar en las paredes y a hacer otras cosas terribles. Quería asegurarme de hacer una película en mi carrera por la cual las madres me abrazaran y pensé que podría ser esta. Ahora tengo hijos y entiendo mucho a las madres”.

¿Lees cuentos para dormir en tu casa?

“Le he leído por las mañanas a mi hija Sadie. No soy tan bueno para contar cuentos para dormir. Se supone que deben hacer dormir a los niños, Pero mi hija se irrita y enloquece y mi esposa tiene que venir y decir “Vamos, sal de la habitación ". La mayoría de mis historias en casa se cuentan de una manera similar a la manera en que se cuentan en la película. Mi hija me da un tema y partimos desde allí, aunque todos sus temas tienen que ver con la comida”.

¿Cuál fue tu cuento para dormir favorito cuando eras niño?

“Las historias de “Creo que puedo” y “La pequeña locomotora que sí pudo” fue muy importante en mi vida cuando era niño. Mi hermana mayor ya iba a la facultad de odontología en esa época y yo solía decirle todo el tiempo: “Creo que puedo”, porque la veía llorar por lo difíciles que eran sus estudios y por cuánto trabajo tenía que hacer. Mis padres me hacían hablar por teléfono con ella y yo le hablaba acerca del cuento La pequeña locomotora que sí pudo diciéndole: “Creo que puedo, creo que puedo”. Ella dice que esas palabras le ayudaron al menos a sonreír. Así que ¿ves toda esa alegría que he dado a la gente durante tantos años? ¿Qué hay para mí? (risas).

Las historias que tu personaje les cuenta a los niños en esta película y tú desarrollan diferentes y excitantes fantasías ¿Cuál te gustó más?

“Me veía muy bien con el gran sombrero de vaquero, por lo que la escena del Salvaje Oeste fue muy divertida y creo que lucía fantástico con los pantalones de cuero en la escena del espacio. Me gustaron todas las escenas de fantasía, pero hubo un problema durante la filmación que lo hizo difícil. Tuve una fractura de tobillo durante dos meses de la filmación, por lo que fue todo más complicado. Sucedió cuando estaba jugando al básquetbol con mi sobrino un domingo”.

El papel de Skeeter es a menudo bastante desvalido. ¿Es un rol que te resulta cómodo?

“Sí, y en la vida real también, debería ver un desayuno en mi casa. Soy definitivamente el desvalido en mi casa. Skeeter es un tipo muy trabajador. Su padre había sido el propietario del hotel en el que trabaja, cuando era niño, pero no era un gran hombre de negocios y tuvo que venderlo. Hizo un trato con el nuevo propietario: que un día Skeeter podría dirigir el hotel. Por lo tanto mi personaje trabajó y trabajó a la espera de que esto sucediera y cuando llega el día tan esperado, le dan el trabajo a otra persona”.

¿Harías más películas para toda la familia?

“Absolutamente, soy un padre novato y me encanta cuando los niños del público se ríen. Estoy muy feliz por haber hecho algo bueno. Estoy encantado de hacer que los niños rían. Esta es una buena película para que los padres lleven a verla a sus hijos. Pienso en las abuelas, porque a veces mi madre lleva a mi hijo al cine y pienso que una película como esta es también divertida para los abuelos, quienes pueden pasar un buen rato con sus nietos. Lo pasé muy bien haciendo la película y me gustaría hacerlo de nuevo”.

¿Cambió tu criterio para elegir películas desde que te convertiste en padre?

“Cuando estaba grabando “Cuento que no son cuento” pensaba: “Esto es agradable”. Voy a casa a la noche, veo a mis hijos y me siento una buena persona. Pero ahora estoy grabando una película con (el realizador) Judd Apatow. Esta experiencia es completamente diferente. Vuelvo a casa por la noche y me siento tan sucio. No puedo mirar a mis hijos a los ojos. No tomo mis decisiones en función del hecho de que ahora tengo hijos, pero espero que nunca vean estas otras películas que hago. Quiero hacer más películas para la familia y me siento bien haciéndolas. Pero esta no va a ser mi forma de vida, soy comediante”.

¿Hay algo que te ponga nervioso en estos días? ¿Qué cosa te resulta un desafío?

“La película de Judd Apatow en la que ahora estoy trabajando me asusta. Se llama Funny People. Mi personaje está muy enfermo y descubre que se está muriendo. Tengo que trabajar mucho en eso y es intenso porque tengo que pensar en cosas sobre las que no me gusta pensar. Pero hacer “Cuentos que no son cuentos” es como un verdadero sueño para mí”.

¿Cómo te sentiste haciendo humor para la familia en lugar de comedia para adultos?

“No fue tan difícil, me gustó. La única diferencia es que no pude decir malas palabras ni hablar mal. Queríamos asegurarnos de que todos los que vengan a ver la película pasen un buen rato”.

BIO

Además de actuar y producir, Adam Sandler es escritor y músico. Desde joven estuvo siempre interesado en la comedia y en la actuación. Asistió a la Universidad de Nueva York y procedió a hacer su debut cinematográfico en Coneheads. Sus exitosas comedias incluyen Happy Gilmore, El cantante de bodas, Un papá genial y Como si fuera la primera vez. Entre sus otras películas están: Click: perdiendo el control, Embriagado de amor, Yo los declaro Marido y... Larry, No te metas con Zohan y el drama La esperanza vive en mí. Adam está casado y tiene dos hijos. Su empresa de producción se llama Happy Madison Productions y produjo programas de televisión y películas.

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