Bailarín, cantante, fantasma, surfista, drag queen. Más allá de los resultados y los gustos, Patrick Swayze ha demostrado a lo largo de su carrera una particular habilidad para salir airoso de situaciones que podrían ser una desgracia para cualquier actor. Está sorteando un cáncer de páncreas que lo tuvo mucho más allá de la fatalidad artística. “The Best”, la serie que comenzó a emitirse la señal A&E fue un gran escape que lo trajo a la vida de los primeros planos, pero en la pantalla chica.
En “The Beast”, es Charlie Barker, agente encubierto del FBI que rompe las reglas y apela a sus propios códigos para cumplir con sus tareas: ser mentor del principiante Ellis Dove Aunque desconoce que el novato está siendo presionado por el Departamento de Asuntos Internos para delatar sus métodos poco ortodoxos. Mientras disfruta de este regreso a la consideración del público, ayer tuvo que lidiar con una publicación que realizó “National Enquirer”. La publicación inglesa presentó en su última portada unas fotografías recientes de Patrick Swayze y tituló "El fin”, indicando de esta manera que el actor que padece cáncer de páncreas desde el año pasado se encontraba en sus últimas semanas de vida.
A través de un comunicado, Swayze desmintió un supuesto empeoramiento de su salud y lamentó que algunos tabloides sensacionalistas publiquen “historias negativas” ya que no sólo continúa con su tratamiento sino que además está trabajando en un libro y disfrutando del éxito que ha tenido su serie de televisión “The Beast” en la primera temporada en EE.UU. “Demasiadas cosas positivas me están pasando actualmente. Empecé una nueva quimioterapia y, una vez más, soy uno de los afortunados con cáncer de páncreas que responde bien al tratamiento”, sostuvo el protagonista de “Dirty Dancing” y “Ghost”. “Espero que en el futuro, la prensa piense dos veces antes de imprimir inexactitudes y de pintar una desagradable imagen en momentos en que tengo mucho para estar agradecido…”, concluyó el artista norteamericano.
Swayze se sobrepuso a su propia enfermedad y terminó la primera temporada de The Best (en EE.UU) dando un ejemplo de fortaleza física, al punto de llevar la tensión por sus quebrantos de salud a su personaje: es un policía que lleva una carga de odio y dolor, casi parecida a la que el protagonista ha manifestado varias veces sobre su lucha con el cáncer.
Un romántico, un duro, ángel o demonio; Swayze es un luchador y está dispuesto a hacer realidad su propio milagro de vida.
“Al diablo con todos”
En “The Beast”, es Charlie Barker, agente encubierto del FBI que rompe las reglas y apela a sus propios códigos para cumplir con sus tareas: ser mentor del principiante Ellis Dove Aunque desconoce que el novato está siendo presionado por el Departamento de Asuntos Internos para delatar sus métodos poco ortodoxos. Mientras disfruta de este regreso a la consideración del público, ayer tuvo que lidiar con una publicación que realizó “National Enquirer”. La publicación inglesa presentó en su última portada unas fotografías recientes de Patrick Swayze y tituló "El fin”, indicando de esta manera que el actor que padece cáncer de páncreas desde el año pasado se encontraba en sus últimas semanas de vida.
A través de un comunicado, Swayze desmintió un supuesto empeoramiento de su salud y lamentó que algunos tabloides sensacionalistas publiquen “historias negativas” ya que no sólo continúa con su tratamiento sino que además está trabajando en un libro y disfrutando del éxito que ha tenido su serie de televisión “The Beast” en la primera temporada en EE.UU. “Demasiadas cosas positivas me están pasando actualmente. Empecé una nueva quimioterapia y, una vez más, soy uno de los afortunados con cáncer de páncreas que responde bien al tratamiento”, sostuvo el protagonista de “Dirty Dancing” y “Ghost”. “Espero que en el futuro, la prensa piense dos veces antes de imprimir inexactitudes y de pintar una desagradable imagen en momentos en que tengo mucho para estar agradecido…”, concluyó el artista norteamericano.
Swayze se sobrepuso a su propia enfermedad y terminó la primera temporada de The Best (en EE.UU) dando un ejemplo de fortaleza física, al punto de llevar la tensión por sus quebrantos de salud a su personaje: es un policía que lleva una carga de odio y dolor, casi parecida a la que el protagonista ha manifestado varias veces sobre su lucha con el cáncer.
Un romántico, un duro, ángel o demonio; Swayze es un luchador y está dispuesto a hacer realidad su propio milagro de vida.
“Al diablo con todos”
“He vivido 159 vidas y planeo seguir sacando provecho. Cuando pensás en cuáles son tus opciones recordás eso que dicen: ´Vive la vida y no lamentes tu muerte´", dijo el actor de 56 años en la primera entrevista televisiva que dio para hablar sobre su salud y promocionar su ficción. A poco más de un año del primer diagnóstico, Swayze sigue adelante con su lucha junto a Lisa Niemi, con quien lleva casado más de 33 años.
"Tengo la maldad y la pasión necesaria para decir: al diablo con todos. Obsérvenme, vean lo que puedo hacer. Jamás tuve una discusión con ellos -refiriéndose a la prensa-, pero cuando comienzan a molestar a la gente que quiero, cuando molestan a mi familia, ya sabés, la fe es algo muy frágil. Y nadie debería robarle la fe a la gente que amo, mucho menos si es por algo injustificado o falso", comentó durante la entrevista.
Está consciente de que su enfermedad es complicada, pero aún así piensa seguir trabajando. “Nadie pensó que lograría terminar 13 episodios de una serie de televisión y lo hice. Así que puedo con muchas cosas. Quisiera durar hasta que consigan una cura. Será mejor que los presione. Fue muy difícil grabar la serie, principalmente porque jamás me colapsé en el set de grabación. Nadie me oyó quejarme o llorar como una niña o un perdedor. Cada mañana ajustaba mi actitud, a pesar de que si debía estar listo a las 6, tenía que levantarme a las 3 de la madrugada para poner a funcionar mi cuerpo”.
"Tengo la maldad y la pasión necesaria para decir: al diablo con todos. Obsérvenme, vean lo que puedo hacer. Jamás tuve una discusión con ellos -refiriéndose a la prensa-, pero cuando comienzan a molestar a la gente que quiero, cuando molestan a mi familia, ya sabés, la fe es algo muy frágil. Y nadie debería robarle la fe a la gente que amo, mucho menos si es por algo injustificado o falso", comentó durante la entrevista.
Está consciente de que su enfermedad es complicada, pero aún así piensa seguir trabajando. “Nadie pensó que lograría terminar 13 episodios de una serie de televisión y lo hice. Así que puedo con muchas cosas. Quisiera durar hasta que consigan una cura. Será mejor que los presione. Fue muy difícil grabar la serie, principalmente porque jamás me colapsé en el set de grabación. Nadie me oyó quejarme o llorar como una niña o un perdedor. Cada mañana ajustaba mi actitud, a pesar de que si debía estar listo a las 6, tenía que levantarme a las 3 de la madrugada para poner a funcionar mi cuerpo”.
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