Entrevista exclusiva de PURA VIDA
Miguel Mateos prefiere resistir
que morir en la mediocridad
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Fiel a sus ideales, el rocker argentino sigue dando pelea. Su pluma es su arma y su música el instrumento más letal para hablar de esas cosas que en un tiempo estuvieron prohibidas.
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Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar
Miguel Mateos (55) no está solo en América, sino que sigue siendo la obsesión de millones de personas en el mundo que aman sus canciones y le renuevan su fidelidad en este regreso a los escenarios. Vive atado a un sentimiento, que es la música de alta calidad.
En los años 80 estuvo al frente de Zas, uno de los grupos de gran arraigo popular. Con ellos escribió sus mejores composiciones en Rockas vivas, el disco récord de ventas de toda su carrera artística. Con esta placa volvió a girar por la Argentina después de años de silencio.
Consolidado en el mercado latinoamericano, europeo y norteamericano, el cantautor se reunió de nuevo con los integrantes de Zas para festejar, en el Luna Park, esos 25 años. Y tuvo un éxito arrollador, como en los viejos tiempos y con renovados espectadores.
Con esta placa, donde resume ese tiempo de gloria en canciones recordadas, llegará a Tucumán el próximo miércoles 15 para traer, al norte del país, sus aires ochentosos y celebrar allí los 25 años de Rockas vivas. PURA VIDA lo entrevistó en exclusiva.
¿Los shows que realizas son para nostálgicos o buscas cautivar a la nueva generación?
Es, en principio, para festejar los 25 años del álbum Rockas vivas. Además, el show está armado no solamente para hacer un recorrido por el disco, que cuenta con diez canciones, sino que abarca a las canciones más representativas de los ochenta que quedaron afuera de Rockas vivas. En un tercer bloque, cantó mis nuevos temas. Es un tributo a un disco que es clave en el corazón de la gente, son canciones que se grabaron en la gente.
¿A qué obedece esa trascendencia y permanencia de las canciones de Rockas…?
Es un muy buen disco, con un alto valor estético y artístico. Es una placa que contiene los mejores temas de los tres primeros discos de Miguel Mateos-Zas más tres canciones inéditas. Esto lo hace muy fuerte. Las grandes composiciones son las que perduran. La coyuntura política, social y cultural de la Argentina de hoy es diferente a la de hace 25 años pero, las metáforas que contienen cada temas son inmemoriales, representativas, que no responden a un tiempo sino que se las puede utilizar porque se reactualizan.
A propósito de esto. Tirá para arriba era tomado, hace 25 años como una canción con la que se reivindicaba la democracia. Hoy es inspiración para no dejarse vencer…
Ese es el misterio de las canciones que, de alguna manera, han ido mutando al largo del tiempo. Así como Huevo, entre otras, es una canción en contra de la Dictadura Militar y a favor de la libertad, de las instituciones y la guerra de las Malvinas, Tirá para arriba es un grito de alegría por haber recuperado la democracia en aquellos años. La cantan en varios países, y esto va más allá de lo que significó la recuperación de la democracia. Es una canción que tiene motor propio, una suerte de que a pesar de todo hay una salida. Se ha transformado en un himno para no dejarse vencer y seguir tirando para arriba. En este país se puede ser feliz, como refiere Extra, Extra, pero también vivir preso de la inseguridad, tema del que habla Un gato en la ciudad.
¿Miguel Mateos sigue siendo el mismo compositor optimista, que apostó al compromiso social alejándose de la especulación comercial?
No he cambiado ni lo haré a esta altura de mi vida. Podía haberme seducido, de repente, repetir fórmulas o haber permanecido con el grupo con el cual había llegado al pináculo de la fama. Nunca me interesó lo comercial, sino que siempre me interesó mi idea artística y conceptual. Siempre aposté a hacer cosas nuevas y arriesgadas.
¿Por haber hecho cosas arriesgadas y, a través de metáforas, expresado martirios y dolores de tu pueblo tuviste que radicarte en otro país?
En el año 1989 me fui por eso y porque no tenía trabajo. En el 86 y 87 habían salido mis discos Solos en América y Atado un sentimiento y, a pesar de todo, no tenía trabajo en la Argentina. Sabemos que vivimos en un país muy particular donde mi trabajo no era considerado. Antes de regalarlo, en tiempos en que se avecinaba el período menemista (gobierno de Carlos Saúl Menem), opté por irme. No fueron buenos años para mí.
¿Te cerraron las puertas fruto de esa coherencia con tu creación y ser un artista inconveniente para el establishment de aquellos años?
Tuvo que ver con la coyuntura, con los momentos que vivió el país y cada artista y con nuestras propias idiosincrasias también. En 1994, cuando regresé a la Argentina, grabé Pisanlov, un disco muy crítico en contra de la desnacionalización que yo veía; pero también, en 1990 grabé Obsesión, un tema, para decirlo, más frívolo. Siempre he tenido la suerte de hacer, con total libertad, lo que he querido. Todo lo hago con espontaneidad. Nunca premedité nada. Eso es lo más importante, a mi juicio, a la hora de hacer la cuenta.
Quien te abrió generosamente sus puertas fue México…
Es un país al que quiero profundamente. Me sirvió como trampolín para Estados Unidos, país donde estaré, próximamente, realizando una gira. México es un país que me ha respetado, me quiere y con el cual yo vengo trabajando intensamente.
Rockeando a pesar de todo
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En su diálogo con PURA VIDA, analizó la realidad del rock actual.
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En los años 80, Mateos pidió un poco de satisfacción sin necesidad de perder el control. Todo lo contrario, y sin pensarlo remontó sus alas para seguir rockeando y continuar rompiéndolo el corazón a sus seguidores.
¿El rock de hoy sigue teniendo el espíritu de rebeldía que lo caracterizó en sus inicios?
Es medio raro que pibes van a la música de los 80 para buscar contenido. ¿Es raro, no? Me parece que hay un hueco, hay cierto nivel de decadencia. Y en los adolescentes hay una búsqueda en los 80, como que no encuentran tanta cabida en lo que hay. En los shows se viene creando un conglomerado generacional tremendamente abierto, con padres que llevan a sus hijos y les dicen ’esto es rock and roll.
¿Esa vuelta a los 80 refleja un vacío cultural de estos tiempos?
Hay cosas que interesa a determinada gente y hay cosas que no. Lamentablemente, tenemos que admitir que vivimos un período de decadencia en todos los niveles. Y desde el punto de vista cultural lo tenemos. Si hay decadencia a nivel de la educación no esperes nada de las próximas generaciones. O sea, cada vez, los niveles van a ser más paupérrimos.
¿Cómo analizas eso de músicos de estudio y músicos autodidactas?
Yo soy un músico de estudio, un académico que hace rock and roll, y hay muchos como yo, pero no sé si hoy hay muchos que puedan armonizar o leer música, hay falencias. Aunque también hay autodidactas estupendos, creo que ahora los tiempos son más perversos.
Tiene su esquina
en Buenos Aires
Miguel también tiene su esquina porteña, ubicada calle Albarellos y Argerich, en Villa Pueyrredón (Buenos aires). En el marco de la propuesta cultural Amor por Buenos Aires, la Legislatura porteña inauguró ese mural cuya iniciativa fue del legislador porteño Avelino Tamargo en otra manera de inmortalizar el rock argentino. “Es el afecto que he recibido junto a mis viejos y amigos en mi barrio natal. Es un detalle de afecto que yo le agradezco a la ciudad de Buenos Aires”, resaltó a PURA VIDA.
BIO
Miguel Mateos empezó su carrera en 1969, año en el que llegó a la finaldel Festival Pinap. Diez años después formó la banda Zas, con la que grabó cuatro discos: Zas (1982), Huevos (1983), Tengo que parar (1984) y Rockas vivas (1985). Con más de 200.000 copias vendidas, este último disco fue récord durante mucho tiempo, como también los cuatro shows de agosto de ese año en el Luna Park, que fueron presenciados por 50.000 personas. Aquellos conciertos son recordado porque él apareció colgado de arneses sobre el público mientras cantaba. Luego Mateos inició una extensa carrera solista y editó otros10 discos.
Las canciones
del show
Estos son algunos de los temas que Mateos canta en su show que presenta en el país: Por una noche más, Peleando por tu amor, Perdiendo el control, Va por vos, para vos, Dulce Ana, Bulldog, Tengo que parar / Mensajes en la radio / Tómame, Mundo feliz, Un poco de satisfacción, Extra, extra, Un gato en la ciudad, Huevos, Mi sombra en la pared, Y sin pensar, Alas, Es tan fácil romper un corazón, Beso francés, Bar imperio, Rockeando, El jardín de amor, Atado a un sentimiento, Cuando seas grande, Obsesión y Tirá para arriba
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