sábado, 10 de abril de 2010

Los Cafres siguen en frecuencia con la gente

Por Emilio Marcelo Jozami
mjozami@elliberal.com.ar

“Todos van a quedar contentos con el show que vamos a ofrecer por primera vez en Santiago”. Así lo prometió, en diálogo exclusivo con PURA VIDA, Gonzalo Albornoz, el bajista de Los Cafres, banda de reggae que se presentará hoy en La Sala. El músico adelantó que interpretarán las canciones del primer disco, Frecuencia Cafres hasta el último, Classic Lover Covers.

Cafre proviene del árabe kafir (infiel), que luego varió su significado hacia “brutal en el más alto grado”. Hoy ¿en cuál de estas definiciones se inserta Los Cafres?
En ninguno de los dos. Cuando escogimos el nombre del grupo recurrimos a un libro que habla de la música reggae. Allí, cuando se refería a los Rastas lo hacia con el término cafres. De ahí se toma el nombre y no del significado que podía tener la palabra buscándola en un diccionario. Actualmente, para nosotros, Cafres es un grupo musical, que no está atado a convencionalismo o reglas sociales establecidas. Actúa con libertad.

¿En la creación formal de Los Cafres ésta manifiesta esa ruptura de moldes?
Definitivamente, sí. A la hora de componer fluye sin redes el desarrollo de temáticas relacionadas con lo social, lo político y lo religioso. No tenemos ataduras a ninguna corriente fundamentalista del rastafarismo. Todo lo que hacemos, en cuanto a composición musical, es a conciencia de ser fieles a nosotros mismos en lo que creemos. Escribimos a partir de lo que surge de nuestro espíritu.
En Espejitos tienen a Pirata Colón, un tema potente. En Classic Lover Covers, su último CD, ¿siguen fieles a ese espíritu revolucionario que caracteriza al reggae?
En Classic Lover Covers incluimos temas de otros autores que a nosotros nos gustaba muchísimos y que teníamos ganas de interpretarlos. De varias canciones que escogimos quedó una preselección de veinte. La selección fue hecha con un ánimo más lúdico y con libertad pero no con la idea de una bajada de línea más sobre determinados temas. Ponerse el precepto de “siempre hay que estar bajando línea” es atarse a algo también.

¿Por qué cree que muchos consideran a Si el amor se cae como un tema liviano cuándo en realidad es, quizás, el más revolucionario entre todos?
Es verdad, es el que tiene más bajada de línea que otros. El tema no se refiere al amor entre una pareja, sino al amor del hombre en general. Está más apuntado al tema de las guerras y del hombre. Todo eso tiene una raíz, un fundamento, en la falta de amor.

¿La cultura del reggae está fortalecida en la Argentina?
Por suerte, en la Argentina, la escena del reggae goza de muy buena salud. Aparecieron bandas nuevas que han crecido mucho y tienen muy buena calidad artística. Los grupos de reggae en la Argentina se han posicionado, por la jerarquía de sus composiciones, bastante bien. Lo que se ha logrado es que el reggae se haya establecido en nuestro país no como una moda, como había pasado en años anteriores, sino como un género aceptado como lo son el rock, el jazz, el pop y el soul.

Y dejó de ser visto de reojo...
Ahora hay un auge del reggae pero, en el futuro, creo que disminuirá un poco pero, la semilla que quedó al establecerse como género está fuerte y que el reggae terminará enriqueciendo al resto del rock nacional. Las bandas futuros van a incluir en sus composiciones las estructuras musicales propias del reggae.

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